El colectivo Luz de Esperanza tiene registro que en la Región Altos, la delincuencia organizada usa ladrilleras para incinerar cuerpos y que así sus familiares no los encuentren, además habría al menos dos campamentos, en los que estarían cientos de personas privadas de la libertad y obligadas a prepararse para integrarse a sus filas.
"Información que se ha hecho llegar al colectivo sobre campamentos, al menos dos campamentos en la zona Altos de Jalisco, en donde pudiera haber más de 300 personas privadas de su libertad y que de estos mismos mandan a estados como Tamaulipas, Michoacán", reveló Héctor Flores, líder y fundador del colectivo Luz de Esperanza.
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Uno de esos campamentos de adiestramiento del crimen organizado estaría cerca del municipio de Encarnación de Díaz y del otro solos.
Reconoció que en zonas como Encarnación de Díaz y Teocaltiche, no es posible realizar búsquedas por la presencia de grupos delictivos, el estado de ingobernabilidad y por la cercanía de los campamentos.
"En Teocaltiche están utilizando las ladrilleras, supuestamente para incinerar restos humanos y de hecho hay una fuerte presencia del crimen organizado, y a pesar de que hay presenciar de las autoridades tanto estatales como federales, no se puede garantizar la seguridad ahí".
Señaló que de estos reportes ya tiene conocimiento la Fiscalía de Jalisco, pero no hay voluntad de parte de esa dependencia para intervenir, incluso el argumento en el caso de las ladrilleras es que se requieren órdenes de cateo, pero tampoco las tramitan.
Peor aún, la institución de procuración de justicia ha pedido al colectivo, testigos de la existencia de los campamentos y de las ladrilleras, lo cual genera desconfianza de la dependencia.
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Señaló que también se tiene registro de otro campamento de adiestramiento del narco en la región Valles, aunque no precisó el municipio por cuestiones de seguridad.
En el año 2017 se descubrió uno en el municipio de Tala, en esa región. En esa ocasión fueron rescatados cuatro hombres que estaban privados de la libertad y obligados a prepararse como sicarios.
