Más de 60 toneladas de narcóticos, relacionados con mil 175 expedientes, entre averiguaciones previas, carpetas de investigación y causas penales en 21 estados de la República Mexicana, entre ellos Jalisco.
Lo incinerado incluyó 53 mil 891 kilos de marihuana, mil 276 kilos de cocaína, 44 kilos de heroína, cinco mil 531 kilos de metanfetamina, 57 kilos de goma de opio, así como más de 118 mil pastillas psicotrópicas.
Los eventos se llevaron a cabo en Baja California, Tamaulipas, Sonora, Jalisco, Zacatecas, Sinaloa, Chihuahua, Baja California Sur, Estado de México, Nuevo León, Nayarit, Michoacán, Quintana Roo, Querétaro, Guerrero, San Luis Potosí, Puebla, Aguascalientes, Colima, Oaxaca y Chiapas.
Entérate:
El estado en que se destruyó mayor cantidad de droga fue Baja California con 27 mil 710 kilos, seguido por Tamaulipas con cinco mil 906 y Sonora con cinco mil 360, así como Jalisco con cuatro mil 23 kilogramos.
Las incineraciones contaron con la asistencia de autoridades de la FGR así como de la Sedena, además del Órgano Interno de Control de la fiscalía, quienes supervisaron que el proceso se llevara a cabo en términos de la normatividad aplicable en la materia.