Elizabeth Hernández, madre de los hermanos Abigail y Carlos Valladolid Hernández, dos de los ocho desaparecidos de un centro de operaciones de Zapopan y localizados en la barranca Mirador Escondido, pide que las autoridades que sigan investigando para que los responsables de este hecho sean castigados.
La noche del martes, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses le entregó los restos de sus hijos y este miércoles son velados en una funeraria de la colonia Ladrón de Guevara, en Guadalajara.
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"No, para nada me gustaría que quedara en el olvido y que dieran carpetazo a una situación tan importante, porque todos tenemos ahora sí que el derecho de poder terminar de una manera bien en este plano terrenal y si sucede este tipo de cosas como sociedad, pues la verdad yo pienso que todos tendríamos que tener como esa necesidad de saber qué es lo que sucede con nuestra propia sociedad”.
Señaló que las imágenes de que la Fiscalía les mostró de la casa habilitada como call center en la colonia Jardines Vallarta, no son claras y no se identifican a las personas que entran y salen de la vivienda, que se llevaron a los jóvenes que ahí se encontraban.
"Realmente nada más se ve que hubo personas caminando, que hubo personas que entraron a la casa, pero no se ven bien a las personas, no se identifican qué edades tenían, no se ve, solamente se ven siluetas, no hay otra cosa, una información importante no se ve.
Así suman, oficialmente, seis cuerpos entregados de las ocho víctimas del centro de operaciones.
Además de los hermanos Valladolid Hernández, en días pasados ya fueron entregados los restos de Carlos Benjamín García, Juan Antonio Estrada, Arturo Robles y Mayra Karina Velázquez.
Aún faltan por entregar los restos de Jesús Alfredo Salazar Ventura y de Jorge Miguel Moreno Morales.
Cabe decir que Carlos Benjamín García Cuevas desapareció el 20 de mayo del año en curso en Paseos del Sol, mientras que el resto fueron privados de la libertad el 22 de mayo.
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Los restos de los ocho jóvenes fueron encontrados el 30 de mayo, en el Mirador Escondido o el predio El Tempisque, al norte de Zapopan. Durante los primeros días de labores se extrajeron vía aérea con el apoyo del helicóptero Zeus, de la Policía de Guadalajara, 50 bolsas con restos humanos.