El pasado 14 de junio, Miguel Ángel Molina Buenrostro de 42 años de edad, acudió a las fiestas patronales de San Antonio de Fernández Atotonilco El Alto, para vender calzado de dama.
Poco después de las 11 de la noche de esa fecha, Ángel se comunicó con su hermana Gabriela para decirle que las ventas habían estado bajas y que acudiría al municipio de Zapotlanejo, desde entonces no se sabe nada de él, así lo explicó Gabriela Molina.
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“Nuestro pensamiento fue que pudiera estar sin señal, y no nos alarmó para el viernes nuevamente. El sábado ya nos pareció demasiado. Acudimos a su casa, vimos que no había ido a su casa, no había llegado. Y el domingo 18 de junio se acude a Fiscalía a realizar la denuncia como desaparecido”.
Aunque han recibido buen trato por parte del personal de la Fiscalía del Estado, las investigaciones no han avanzado, ya que hasta hoy no hay una sola pista del paradero de Miguel Ángel.
“Ahorita van tres semanas y no se han autorizado búsqueda, operativo de búsqueda y nuestra preocupación es que el tiempo es primordial. Otro punto muy importante es que solo un día a la semana se hacen búsquedas, son los miércoles. La otra cuestión que hace esto más lento, es que como fue en una zona regional, hay que llevar todo hacia allá, después ellos regresan los pedimentos de búsqueda, los oficios, nuevamente ellos los llevan hacia la zona regional”.
Miguel Ángel vivió 20 años en Ensenada, Baja California. Durante la pandemia quebró su negocio de hot-dogs y en septiembre del año 2021 se regresó a Jalisco para estar cerca de su familia y comenzó a vender zapatos para dama.
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“Era su forma de subsistir y de empezar como una forma de comercio después de lo que él perdió por la pandemia”.
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