A menos de una semana de la visita a Colima del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arribaron a dicha entidad, 300 elementos integrantes de la Fuerza de Tarea Regional.
La llegada de los militares es con el objetivo de fortalecer la presencia de las autoridades en él área conurbada de Colima y Villa de Álvarez en busca de recudir los índices de criminalidad.
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Cabe indicar que este martes en Jalisco se registraron narcobloqueos, contraofensiva que realizaron organizaciones criminales contra el Ejército Mexicano en los estados jaliscienses y Guanajuato.
En Colima se ha registrado altos índices de crimen organizado desde finales de enero, cuando se desató una narco guerra entre dos grupos del crimen organizado luego de enfrentamientos al interior del Centro de Reincersión Social (Cereso).
Esto generó que a partir de febrero pasado la violencia se desbordara en la entidad colimense, en el que se han localizado una infinidad de restos humanos, asesinatos, casas baleadas e incendiadas, así como desapariciones de personas.
A pesar del apoyo de las Fuerzas Armadas enviadas a la entidad y el esfuerzo del estado para controlar los índices delictivos, estos han aumentado de manera considerable.
Apenas este martes el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar acudió a Colima, donde ofreció a su gobernadora, Indira Vizcaíno Silva el respaldo para recuperar la seguridad en la entidad.
El diplomático expresó que se dará capacitación en el tema de seguridad, con el fin de contener el crimen organizado.
Además habría señalado que en Manzanillo se encuentran los efectos de lo qué pasa en estados circundantes como Jalisco y Michoacán.
Cabe señalar que Colima se encuentra entre los cinco estados más peligrosas de México, de acuerdo con el monitoreo de Washington sobre violencia criminal.
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