La expansión de la delincuencia organizada y la común, ha obligado a que cada vez más mexicanos tengan que adoptar la cultura de la protección, como lo es el blindarse o tan simple como tener que tomar acciones que garanticen el no ser una víctima más del hampa. Actualmente entre el 30 y 35 por ciento de la población mexicana utiliza productos de blindaje.
Entérate:
Ignacio Baca Torres, presidente de difusión del Consejo Nacional de la Industria del Blindaje (CNIB), al ser entrevistado por EL OCCIDENTAL, destacó que en estos tiempos es importante poner en práctica la cultura de la seguridad.
"Su principal función es la de prevenir y disminuir cualquier tipo de riesgo. El blindaje es una de las partes de prevención que también tenemos, el poder actuar con este tipo de productos que te ayudan a generar más confianza a la hora de salir a la calle".
Contó cómo los problemas de seguridad han detonando que el blindaje sea cada vez más común en el país.
"Actualmente tenemos problemas de seguridad muy importantes, no es una cosa nueva de unos meses, sino ya tiene varios años. A partir de estos cambios y de estos altos índices de inseguridad, obviamente mucha gente ha buscado la manera de protegerse de diferentes formas, entre estas está el blindaje", relató Baca Torres.
Entre los más comunes son: el blindaje estructural, personal o ligero (en la ropa) y el automotriz. La prevención es un tema que está presente entre los mexicanos, es por ello que tan sólo en lo que va de 2020, ha habido un incremento del 30 por ciento en la adquisición de chalecos antibalas en comparación con el año anterior. Fue a partir de 2008-2009 que detonó la adquisición de este tipo de prendas de protección, al comenzarse a expedir permisos de portación de armas de fuego.
Chécalo:
"Antes adquirían solamente para la policía, ahora ya las personas compran estos productos, porque quieren protegerse para sí mismos, para su familia o para un grupo de escoltas si es que los tienen o porque tienen algún tipo de riesgo".
El costo de un chaleco balístico es de aproximadamente 390 dólares o por encima de esa cifra, dependiendo de sus características. Igualmente existe un aumento en las ventas de protección automotriz y estructural.
Sin embargo, para Ignacio Vaca, fue en el 2001 con la caída de las Torres Gemelas, en Estados Unidos, cuando detonó la necesidad de protegerse.
"Se vino un boom en el ámbito de la seguridad. Fue un momento muy delicado, porque un país que era casi intocable, había sido tocado. Después de ahí, en México la situación del combate al narcotráfico y muchos actos delictivos de las organizaciones criminales. Entre más ha ido aumentando la inseguridad, ha incrementado mucho el tema de la preocupación y la percepción que existe sobre la seguridad y la manera de protegerse", explicó.
El presidente de Comunicación y Difusión del CNIB, calcula que entre el 30 y 35 por ciento de la población mexicana ha adquirido algún tipo de blindaje.
Los blindajes antes señalados pueden ser adquiridos por cualquier ciudadano que considere que se encuentra en riesgo. Para su compra puede solicitar asesoría a alguna de las empresas certificadas. Para el entrevistado es importante voltear a ver estas alternativas de protección al no verse a corto plazo una disminución de la inseguridad
