/ domingo 7 de mayo de 2023

A dos años de que los desplazó la violencia, en Teocaltiche sigue todo igual o peor

Los hechos de violencia y enfrentamientos entre cárteles ha continuado

Se cumplen dos años que los habitantes de varias comunidades de Teocaltiche fueron desplazados por la violencia por casi un mes y aún cuando se reforzó la vigilancia con fuerzas militares y estatales en la zona para que ellos volvieran, la paz no se ha reflejado, van al menos seis enfrentamientos en los últimos seis meses, grupos armados hicieron de la cabecera municipal su campo de batalla, se tirotean y se llevan tanto sus heridos como sus muertos, la economía se cae y el pueblo se queda solo.

Los carteles de Jalisco y Sinaloa son los que se disputan esa zona. En el año del 2005 se llegaron a contar 36 mil 976 habitantes en Teocaltiche, en 2020 -15 años después- 39 mil 839 y en 2023 calculan 24 mil 580, según la organización pueblosamericanos.com . La explicación es clara, emigraron a otras ciudades de Jalisco o de Aguascalientes, para ya no volver.

Te recomendamos:

 

 

Hace dos años…

Un 7 de mayo solo que del año 2021 más de 600 habitantes de comunidades como El Saucito, El Rosario, Los Garcías, Rancho Santo, Rancho Mayor y Aguantina, de Teocaltiche, abandonaron sus casas debido a la situación de violencia que se vivía.

Ese día los pobladores, temerosos de la violencia, dejaron todo para irse a vivir en otro lugar, con familiares o en nuevos rumbos y un numeroso grupo buscó refugio en la delegación de Mechoacanejo, donde se habilitaron albergues temporales, Parroquia del Divino Salvador y de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, de Teocaltiche. Ahí se les entregaron víveres a los afectados por la violencia.

Antes, entre enero y abril del 2021 se había denunciado la presencia de grupos armados en la zona, luego amenazas y cobro de piso. Se habló de la presencia de un nuevo cártel de las drogas que había llegado a la zona y presionaba a los habitantes de esa región.

La batalla por el control de la zona fue en la carretera que va a El Rosario, pasando Mechoacanejo. La balacera duró horas y ninguna autoridad intervino, en el lugar quedó un muerto maniatado, así como nueve vehículos con disparos de grueso calibre, cuatro con blindaje artesanal y cientos de casquillos.

El desplazamiento provocó un pronunciamiento urgente por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) para que se atendiera la situación de temor de los pobladores.

Los afectados también organizaron tres manifestaciones para exigir que les fuera regresada la paz y con el reforzamiento de la seguridad por parte de militares, pudieron regresar a sus hogares.


Foto. Archivo | El Occidental


La violencia sigue

Los hechos de violencia y enfrentamientos entre cárteles ha continuado en los últimos seis meses, incluso, el pasado 21 de abril pobladores volvieron a salir a las calles pidieron la salida de la Policía Estatal para dar paso a una corporación policiaca que les de certeza y el 28 de marzo, volvieron a manifestarse para exigir que regrese la paz a ese municipio de la región Altos Norte, ante los constantes enfrentamientos entre grupos delictivos y con autoridades.

Solo han tenido breves lapsos de paz. El 8 de diciembre de 2022, se suscitó un enfrentamiento en los límites con Zacatecas, lo que derivó en bloqueos en Teocaltiche. En el boulevard Juárez, de la colonia El Puente fueron incendios dos vehículos.

El 20 de enero de 2023 un grupo de la delincuencia organizada se enfrentó con militares en el municipio de Teocaltiche en el cruce de Benito Juárez y Juan Pablo II en la colonia Juárez, de esa localidad, a la altura de un supermercado. Durante casi medía hora los pobladores escucharon disparos por lo que se resguardaron. Tras la refriega, un vehículo con blindaje artesanal fue asegurado.

Además, el 8 de febrero de este año policías estatales y delincuentes se enfrentaron por el camino de San Nicolás a Teocaltiche. Luego se aseguró un vehículo. Otro tiroteo se registró el 7 de marzo, en la carretera a Teocaltiche, dentro de ese municipio, los vecinos de la zona reportaron una gran cantidad de detonaciones de arma de fuego.

El 17 de marzo se registró un enfrentamiento entre militares y civiles en la calle Juárez, en la colonia El Puente, de Teocaltiche. También se suscitó un enfrentamiento entre grupos delictivos que desencadenó en bloqueos en Cañadas de Obregón y San Miguel el Alto.

Mientras que el 22 de abril, las agrupaciones delictivas rivales se volvieron a encontrar en una brecha de la delegación Huejotitlán, en los límites con el estado de Zacatecas. Eran cerca de las 22:00 horas cuando comenzó la balacera, que causó que los habitantes se refugiaran en sus viviendas. Ahí se aseguraron ocho vehículos, entre ellos uno de los llamados "monstruos".

Ese municipio fue reforzado en diciembre con drones que desde lo alto realizaban labores de vigilancia, pero nada a logrado frenar la violencia, tampoco ha habido autoridad que logre el control de esos grupos en disputa por ese municipio que es atractivo a la delincuencia por ser limítrofe con el estado de Zacatecas, mientras los residentes siguen padeciendo las consecuencias de la guerra entre cárteles.


Teocaltiche se queda solo

La violencia que solo estaba en las comunidades, afecta ya la cabecera municipal y la soledad se advierte en la plaza principal, antes con mucha vida, comercio, las imágenes de mujeres, personas de la tercera edad y niños, que con los jefes de familia, se daban cita en el lugar para comer nieves, botanas y comprar en los comercios de alrededor, hoy solo son recuerdo.

Son pocos los que se atreven. Rocío, dueña de la paletería más conocida de la zona, reconoce que se vive un momento difícil, sus ventas han bajado y “la gente ha dejado de venir”.

Juanita decidió dejar de vender sus botanas justo porque no va a nadie en la plaza, lo hace desde la puerta de su casa, y don José, quien por años picó fruta para vender, decidió dejar el negocio. Antes, asegura, iban incluso de otras comunidades a comprar al centro y “esto tenía mucha vida”

El gobierno municipal ha emprendido una serie de acciones para tratar de devolver la vida al centro de Teocaltiche e incluso con el apoyo de la orquesta municipal que cada tarde da conciertos desde el kiosco, pero los asistentes son pocos. Lo que quieren sus habitantes es la paz que les arrebataron hace ya dos años.


Foto. Cortesía | Anónimo


Se cumplen dos años que los habitantes de varias comunidades de Teocaltiche fueron desplazados por la violencia por casi un mes y aún cuando se reforzó la vigilancia con fuerzas militares y estatales en la zona para que ellos volvieran, la paz no se ha reflejado, van al menos seis enfrentamientos en los últimos seis meses, grupos armados hicieron de la cabecera municipal su campo de batalla, se tirotean y se llevan tanto sus heridos como sus muertos, la economía se cae y el pueblo se queda solo.

Los carteles de Jalisco y Sinaloa son los que se disputan esa zona. En el año del 2005 se llegaron a contar 36 mil 976 habitantes en Teocaltiche, en 2020 -15 años después- 39 mil 839 y en 2023 calculan 24 mil 580, según la organización pueblosamericanos.com . La explicación es clara, emigraron a otras ciudades de Jalisco o de Aguascalientes, para ya no volver.

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Ese día los pobladores, temerosos de la violencia, dejaron todo para irse a vivir en otro lugar, con familiares o en nuevos rumbos y un numeroso grupo buscó refugio en la delegación de Mechoacanejo, donde se habilitaron albergues temporales, Parroquia del Divino Salvador y de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, de Teocaltiche. Ahí se les entregaron víveres a los afectados por la violencia.

Antes, entre enero y abril del 2021 se había denunciado la presencia de grupos armados en la zona, luego amenazas y cobro de piso. Se habló de la presencia de un nuevo cártel de las drogas que había llegado a la zona y presionaba a los habitantes de esa región.

La batalla por el control de la zona fue en la carretera que va a El Rosario, pasando Mechoacanejo. La balacera duró horas y ninguna autoridad intervino, en el lugar quedó un muerto maniatado, así como nueve vehículos con disparos de grueso calibre, cuatro con blindaje artesanal y cientos de casquillos.

El desplazamiento provocó un pronunciamiento urgente por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) para que se atendiera la situación de temor de los pobladores.

Los afectados también organizaron tres manifestaciones para exigir que les fuera regresada la paz y con el reforzamiento de la seguridad por parte de militares, pudieron regresar a sus hogares.


Foto. Archivo | El Occidental


La violencia sigue

Los hechos de violencia y enfrentamientos entre cárteles ha continuado en los últimos seis meses, incluso, el pasado 21 de abril pobladores volvieron a salir a las calles pidieron la salida de la Policía Estatal para dar paso a una corporación policiaca que les de certeza y el 28 de marzo, volvieron a manifestarse para exigir que regrese la paz a ese municipio de la región Altos Norte, ante los constantes enfrentamientos entre grupos delictivos y con autoridades.

Solo han tenido breves lapsos de paz. El 8 de diciembre de 2022, se suscitó un enfrentamiento en los límites con Zacatecas, lo que derivó en bloqueos en Teocaltiche. En el boulevard Juárez, de la colonia El Puente fueron incendios dos vehículos.

El 20 de enero de 2023 un grupo de la delincuencia organizada se enfrentó con militares en el municipio de Teocaltiche en el cruce de Benito Juárez y Juan Pablo II en la colonia Juárez, de esa localidad, a la altura de un supermercado. Durante casi medía hora los pobladores escucharon disparos por lo que se resguardaron. Tras la refriega, un vehículo con blindaje artesanal fue asegurado.

Además, el 8 de febrero de este año policías estatales y delincuentes se enfrentaron por el camino de San Nicolás a Teocaltiche. Luego se aseguró un vehículo. Otro tiroteo se registró el 7 de marzo, en la carretera a Teocaltiche, dentro de ese municipio, los vecinos de la zona reportaron una gran cantidad de detonaciones de arma de fuego.

El 17 de marzo se registró un enfrentamiento entre militares y civiles en la calle Juárez, en la colonia El Puente, de Teocaltiche. También se suscitó un enfrentamiento entre grupos delictivos que desencadenó en bloqueos en Cañadas de Obregón y San Miguel el Alto.

Mientras que el 22 de abril, las agrupaciones delictivas rivales se volvieron a encontrar en una brecha de la delegación Huejotitlán, en los límites con el estado de Zacatecas. Eran cerca de las 22:00 horas cuando comenzó la balacera, que causó que los habitantes se refugiaran en sus viviendas. Ahí se aseguraron ocho vehículos, entre ellos uno de los llamados "monstruos".

Ese municipio fue reforzado en diciembre con drones que desde lo alto realizaban labores de vigilancia, pero nada a logrado frenar la violencia, tampoco ha habido autoridad que logre el control de esos grupos en disputa por ese municipio que es atractivo a la delincuencia por ser limítrofe con el estado de Zacatecas, mientras los residentes siguen padeciendo las consecuencias de la guerra entre cárteles.


Teocaltiche se queda solo

La violencia que solo estaba en las comunidades, afecta ya la cabecera municipal y la soledad se advierte en la plaza principal, antes con mucha vida, comercio, las imágenes de mujeres, personas de la tercera edad y niños, que con los jefes de familia, se daban cita en el lugar para comer nieves, botanas y comprar en los comercios de alrededor, hoy solo son recuerdo.

Son pocos los que se atreven. Rocío, dueña de la paletería más conocida de la zona, reconoce que se vive un momento difícil, sus ventas han bajado y “la gente ha dejado de venir”.

Juanita decidió dejar de vender sus botanas justo porque no va a nadie en la plaza, lo hace desde la puerta de su casa, y don José, quien por años picó fruta para vender, decidió dejar el negocio. Antes, asegura, iban incluso de otras comunidades a comprar al centro y “esto tenía mucha vida”

El gobierno municipal ha emprendido una serie de acciones para tratar de devolver la vida al centro de Teocaltiche e incluso con el apoyo de la orquesta municipal que cada tarde da conciertos desde el kiosco, pero los asistentes son pocos. Lo que quieren sus habitantes es la paz que les arrebataron hace ya dos años.


Foto. Cortesía | Anónimo


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