Los sacerdotes que pertenecen a la Arquidiócesis de Guadalajara siguen desempeñando sus funciones de una manera regular y tranquila, afirmó el arzobispo, José Francisco Robles Ortega.
Esto, luego del atentado que sufrió el sacerdote Felipe Vélez Jiménez en Chilapa, Guerrero el pasado jueves y que lo mantiene delicado de salud.
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“Ese tipo de amenazas o riesgos inminentes yo no los veo entre nuestro presbiterio, nadie se ha manifestado en el sentido de que corra un especial peligro, siempre insistimos en las medidas prudenciales que hay que tomar en determinadas circunstancias”, dijo el cardenal tapatío.
Las medidas que han recomendado a sacerdotes que predican en zonas de riesgo son de acuerdo a sus posibilidades, salir acompañados y de preferencia durante el día, aunque reiteró: “no tenemos registro o noticia de que haya alguna amenaza específica hacia los sacerdotes”.
Respecto a la caminata por la paz realizada la mañana de este domingo, afirmó que “más que una manifestación de hartazgo, es una manifestación de anhelo de paz, es una marcha pacífica y así como se desarrolla, es lo que se quiere y se busca con la campaña de oración”.
Robles Ortega señaló durante la homilía celebrada en la Catedral de Guadalajara, que en México hacen falta políticas públicas que promuevan el diálogo y la reconstrucción del tejido social.