Para los restauranteros, la posibilidad de cerrar establecimientos durante la noche y los fines de semana de aplicarse el Botón de Emergencia, no es la mejor opción, pues las reuniones seguirán realizándose de manera clandestina y eso representa mayor riesgo de contagio de Covid-19.
Así lo expresó Mauricio Servín Carreón, presidente del Consejo Regional de la Industria Restaurantera y Gastronómica, quien sugirió a las autoridades estatales considerar el cierre de restaurantes, como se ha planteado ante el aumento de casos de coronavirus en la entidad.
Por si no te enteraste:
“Nosotros tenemos los protocolos adecuados, si vas a la casa de un pariente, de un amigo, ellos no tienen protocolos, no desinfectan cubiertos, no desinfectan mesas, no desinfectan los vasos, no están desinfectando baños y los restauranteros sí hacemos eso, por eso yo creo que hasta para la autoridad es mejor que nos tengan, porque ya en una ocasión nos dieron la confianza de cuidar a nuestros comensales, que nos dejen seguir cuidándolos”.
Dijo que el cierre de restaurantes por la noche y en fines de semana sería “un muy duro golpe para todo el sector”, porque es al final del día y los sábados y domingos cuando registran la mayor afluencia de clientes.
Servín Carreón calcula que alrededor del 30% de los restaurantes de la ciudad cerraron de manera definitiva a causa de bajas ventas durante los meses que lleva la pandemia y el Botón de Emergencia impactaría en más establecimientos.
Para él, la solución es que los ayuntamientos sancionen a quienes no cumplan con horarios y aforo acordado. “Que se castigue a esos establecimientos, porque castigan a los que sí trabajamos bien, a los que guardamos los protocolos… y al momento que cerremos los restaurantes la gente se va a seguir reuniendo en casas, hay lugares que abren clandestinamente y los ayuntamientos tienen que trabajar muy fuerte para que anden atrás de esas personas y que los que estamos trabajando bien y cumpliendo con todos los protocolos, nos dejen trabajar”.
Solo en Zapopan, el presidente municipal, Pablo Lemus Navarro informó que hay alrededor de 460 mil propiedades donde pueden realizarse fiestas privadas y aceptó que el municipio carece de personal para vigilar que no se realicen reuniones durante la contingencia.
“Si no pueden controlar los lugares establecidos, ¿crees que la autoridad municipal va a poder controlar si se dispersa eso?, es imposible”, agregó Servín Carreón.