Más de la mitad de los docentes no están preparados para afrontar los retos que implica el uso de la Inteligencia Artificial en el sistema educativo y los alumnos pretenden engañarlos con sus tareas y labores cotidianas, señalan especialistas.
Marisol Luna Rizo, coordinadora de la Maestría para las Tecnologías del Aprendizaje del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de Guadalajara, indicó que en términos generales Jalisco no está preparado para ellos ya que las habilidades digitales que tienen los docentes son limitadas.
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“Tenemos que ver cómo prepararnos para este reto y sobre todo los docentes ya que datos del Instituto de Información, Estadística y Geografía de Jalisco que hizo un estudio con Mexicanos Primero por Jalisco en donde entrevistaron a 499 docentes y de ellos el 63.6% reconoció que necesita formación en tecnología y uso del Software, entonces más de la mitad de los profesores carecemos de habilidades digitales en educación básica y otro tanto de educación superior”, mencionó.
Esto implica un verdadero reto ya que además deben aprender a utilizar las herramientas de Inteligencia Artificial y eso lo hace una situación más compleja y tanto desde la Secretaría de Educación como de la misma Universidad de Guadalajara deberían migrar e impulsar las capacitaciones en el uso de esta tecnología de forma ética y adecuada dentro de las aulas y no verlas como algo prohibido.
En especial porque ahora ya los estudiantes la utilizan para realizar sus tareas “y esa es otra cosa en donde los docentes no estamos preparados para ese cambio; muchos no logramos identificar si una tarea ha sido realizada utilizando las herramientas de la Inteligencia Artificial, que ya nuestros estudiantes las conocen mejor que nosotros”.
Ante este panorama los docentes necesitan cambiar la forma en la que se imparten las clases y pensar en actividades que sean más biológicas y eso los lleva a tener capacitación con los conceptos digitales, utilizar las herramientas, el manejo adecuado de las herramientas de internet y eso lleva a plantear nuevas estrategias educativas.
Destacó que la Inteligencia Artificial empezó a crecer en el ámbito comercial y “ha sido más su desarrollo al pasar de 2.5 veces del 2017 al 2022 en el ámbito laboral, empresarial, mercadotecnia y el uso de algoritmos y también fue permeando en todo lo que fue la educación”.
Sobre todo, porque la tecnología evolucionó aceleradamente y ahora con el Internet y el uso de la Inteligencia Artificial “estamos mapeados, conocen nuestros gustos, nuestras preferencias para fines comerciales".
No dudó en asegurar que la Inteligencia Artificial llegó para quedarse y ante este panorama las instituciones deben realizar planes claros para que no se vuelvan a desfasar con el tiempo y la llegada de nuevas tecnologías.
Por otra parte, en este momento Luna Rizo realiza una investigación con los estudiantes de educación superior y abrirá una más para los preparatorianos donde se encontró que los que están en licenciatura “la mayoría ya trabajan y estudian, entonces el tiempo es muy limitado y la han utilizado principalmente para convertirla como navegador ante una investigación que les dejan”.
Es decir, utilizan todas las herramientas a su alcance como es ChatGPT, Screms y otras que tienen mejor resolución y ante un reporte de 500 páginas, estas herramientas se los sintetizan y los alumnos ya sólo leen lo sintetizado, de ahí realizan su análisis y también lo utilizan como si fuera un traductor ante los programas de algunas carreras en donde los recursos están en chino, ni siquiera en inglés.
Entonces los estudiantes entienden todas estas implicaciones, pero lo toman más como un área de oportunidad para el manejo de sus tiempos y “ello son siente que estén engañando al docente porque ellos consideran que si el docente revisa su tarea tendrían esta retroalimentación, porque también esa otra cosa que ha salido en el estudio”.
Es decir, muchos de los docentes ante la masificación de la educación pública en donde en licenciatura cada grupo puede tener hasta 50 alumnos y cada profesor hasta cinco o más grupos y eso hace prácticamente complicado revisar a fondo todos los trabajos y por consiguiente no se tiene la retroalimentación adecuada y eso lo tienen presente la mayoría de los estudiantes. “Este tipo de actividades con inteligencia artificial sólo se hace en ciertas actividades, ciertas tareas, es decir si se les piden ensayos, resúmenes o reportes las van a utilizar, pero si se les piden proyectos contextualizados, ahí el ChatGPT no funciona, además hay un sesgo en la herramienta que sólo está actualizada hasta el 2021 y el ChatGPT no contextualiza proyectos y sólo da información de lo que hay”, indicó.
Desde su punto de vista los estudiantes consideran este aspecto como una forma de optimizar sus tiempos y sí llegan a revisar lo que envían, lo cual es importante para el proceso de gestión. Además, como usuarios de internet y de las herramientas tecnológicas los usuarios no revisan el apartado de términos y condiciones de la prestación de los servicios y “nos falta mucho la parte del pensamiento crítico de lo que estamos autorizando. Si estamos en una red social, estamos compartiendo y estamos dándole derecho a nuestra información, así como cediendo la información para que ellos puedan generar estos patrones”. Eso genera riesgos a la ciberseguridad, es de alto riesgo y se ve en el aumento del uso de perfiles falsos con imágenes personales.