La llegada reciente de más elementos del Ejército para reforzar la seguridad en el área metropolitana de Guadalajara no ha servido, dijo el arzobispo tapatío, José Francisco Robles Ortega.
Esto luego de que se le cuestionara sobre los multihomicidios registrados en los últimos días en la ciudad, asentados en el municipio de San Pedro Tlaquepaque, donde ayer por la mañana asesinaron a seis jóvenes.
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“No es que la presencia, el andar rondando las fuerzas de seguridad por las calles va a permear a la sociedad de esos eventos, si nada más es para infundir temor o infundir una supuesta seguridad es como no hacer nada, es lo mismo que no hacer nada”.
Apenas hace unos días se informó que a Jalisco llegarían mil 200 efectivos del Ejército. Primero llegaron 400 elementos el 6 de febrero, luego 800 más el 9 de febrero.
Sin embargo, aunque en las calles se aprecia mayor presencia de elementos, los hechos violentos no cesan y prueba de ello fue el multihomicidio de este domingo en Tlaquepaque, donde cuatro de las seis personas asesinadas eran menores de edad.
“Si se hacen presentes las fuerzas de seguridad es porque tienen que prevenir y tienen que aplicar la ley en quien cometa un crimen, un delito cualquiera que sea, porque las autoridades están para eso… Sola su presencia no inhibe, sola su presencia no hace desistir de quien tiene el propósito de delinquir”.
Se dijo preocupado porque se acercan las elecciones para cambiar desde autoridades municipales, hasta estatales y federales y en la entidad ya se han registrado hechos violentos contra aspirantes a cargos de elección popular e incluso un asesinato.
“Estamos en el momento muy cercano a las elecciones y también esto quiere la sociedad manifestar, que haya garantías para que la sociedad elija al gobernante y servidores públicos con libertad, con paz, con tranquilidad y no con la amenaza del crimen organizado con tanta violencia, ni con la amenaza de una elección de estado”.