Para impulsar una cultura de la paz desde la edad más pequeña, la diputada de Movimiento Ciudadano por el Distrito 11, Rocío Aguilar Tejada, promueve la campaña de que en estas fiestas de fin de año los juguetes que se den a los menores no sean de los tipo bélicos y sí aquellos que promuevan la sana convivencia, por eso en enero en el Congreso llevará una campaña de cambio de juguetes bélicos por lúdicos.
Esta campaña ya la impulsa desde hace algunos años con el argumento de que “el juego es un instrumento de cultura de paz porque promueve y erradica la violencia generada por los juguetes bélicos que incitan a la práctica de la violencia, entre ellos las pistolas, rifles, espadas, resorteras, cuchillos, navajas”, entre otros juguetes.
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Desde su punto de vista ese tipo de juguetes promueven la violencia entre los menores y no se podrían considerar como juguetes y es por eso que desde “hace cinco años a la fecha durante diciembre promovemos esta iniciativa que se presentó ante el Congreso para desde las escuelas nos apoyen en sensibilizar a los padres de familia sobre la importancia de fomentar la cultura de paz a través del juego pacífico y la sana convivencia” entre ellos.
La cultura de la violencia –dijo- se reproduce o se inculca en gran parte entre los menores al regalarles este tipo de juguetes bélicos y permitirles su uso en actividades en las cuales se elimina al oponente en algunos casos.
"Invitar a todos los padres de familia para que en estas fiestas decembrinas eviten comprarles juguetes bélicos a nuestros hijos” en cambio, si se regalan juguetes lúdicos “nos van a llevar a esa convivencia sana entre los menores para que ellos se diviertan y sobre todo aprendan", pero también desarrollan habilidades manuales, lúdicas y mentales al tener una amplitud en sus estrategias de competencia sana.
Mencionó que el permitir juegos violentos o de estrategia de agresión es un factor para desarrollar la agresión entre los menores y jóvenes y en cambio los de juguetes lúdicos se aprenden estrategias sanas y en las que la meta no es la de eliminar a nadie sino tener la mejor estrategia para ganar pero sobre todo una mejor convivencia.
En la campaña que impulsa también se contempla intercambiar juguetes bélicos por algunos lúdicos y a los menores se les imparten talleres recreativos y creativos y en esta ocasión en enero próximo se va a implementar un módulo en el Congreso para que los menores lleven sus juguetes como pistolas, rifles y espadas para que los intercambien por juguetes lúdicos.
Este intercambio en años pasado se realizó en las instalaciones del museo interactivo Trompo Mágico, en el Parque Luis Quintanar antes de La Solidaridad, Zoológico de Guadalajara, sitios a los que llegaban los menores con juguetes que parecían reales y se los colgaban al hombro "como si fueran mercenarios".
Platica que varios de ellos al momento de desprenderse del juguete, les costaba hacerlo porque no sabían qué se les iba a dar a cambio o si les gustaría.