Los periodistas defensores de los derechos humanos y del derecho a la vida, que escriben en defensa de las mujeres víctimas de la violencia, son señalados hoy por algunos grupos políticos como “defensores de terroristas”, es parte de una estrategia que se denunció dentro de la Cátedra Mario Vargas Llosa y que se consignó no debe prosperar, pues arrincona a quienes escriben y los lleva a la autocensura.
Rosa María Palacios, periodista peruana y moderadora de la mesa “La guerra y la guerrilla: Europa y América en el espejo”, comentó el conflicto armado del Perú que duró 20 años y donde se documentaron más de dos mil violaciones a mujeres.
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“Y en ese contexto quiero volver a algo de nuestros días en el Perú: El Terruqueo, que se convirtió en un verbo: Yo te Terruqueo, tú me terruqueas, y cuando creíamos que había terminado Sendero, es políticamente necesario que existan para algunos grupos políticos para validar su triunfo; entonces cualquiera que hable de derechos humanos, de derecho a la vida, de defensa de las mujeres que han sido brutalmente tratadas en ese período se convierte automáticamente en cómplice de terrorismo y por lo tanto es terruqueado”, detalló Rosa María Palacios.
Ella misma lanzó la pregunta ¿qué tan difícil es hoy con los escritores peruanos abordar una novela con estas temáticas sin que corran el riesgo de ser señalados como defensores de terroristas?
Raúl Tola, periodista y director de la cátedra Vargas Llosa, por su parte denunció que “esa es una estrategia de no debatir, es decir, atacar a una persona con un epíteto de esa naturaleza te ahorras debatir sus argumentos. Yo creo que no debería ser un problema porque la novela no es una toma de posesión frente a la realidad, bueno lo es de alguna manera, pero al menos lo que a mí me interesa no es una novela que se aproxima al panfleto sino todo lo contrario, una novela que se aproxime lo más posible a la realidad”.
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De ahí que sentenció que, sentenció Raúl Tola, “yo creo que esa forma de autocensura, de que alguien puede atacarnos por representar una realidad que puede resultar incómoda a ciertas personas, no debería de estar presente. En mi caso no está, solo puedo hablar por mí”.
Giovanna Pollarolo, guionista, poeta, novelista y catedrática de la Universidad Católica del Perú, destacó que “es tan fuerte (el uso de esta estrategia) que incomoda a un museo, como es el museo de la memoria, que la curaduría que se ha hecho es absolutamente equilibrada”.
Carlos Granés, ensayista y escritor colombiano, por su parte destacó que el movimiento guerrillero en América Latina no ha sido derrotado porque su gran inspirador que es Cuba sigue marchando, con más decadencia si quieren, pero sigue ahí anclado al siglo XX, después de que se forjó como la revolución cubana.
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