Si los libros de texto gratuito de educación básica son distribuidos entre los estudiantes de México, los tutores legales de los menores pueden devolverlos y exigir legalmente los del ciclo escolar pasado o que estén apegados a planes y programas, mencionó Israel Sánchez Martínez, encargado de la Unión Nacional de Padres de Familia y quien promovió el amparo en contra de la distribución de libros de texto gratuito y quien dijo que todo los procesos jurídicos que se impulsen y sumen serán bienvenidos a su amparo.
Destacó que parte de su actividad es dar a conocer que “como padres de familia tienen el derecho de que sus hijos tengan libros de texto apegados a planes y programas y en caso de que no se tengan los libros de texto vigentes, acordes, que tengan un error o que tengan que ser modificados, la ley establece que se puede trabajar con los libros anteriores”.
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Todo esto lo dan a conocer en reuniones con diversas asociaciones de padres de familia en el país, autoridades locales y ven cómo aumenta la preocupación sobre el tema central de su lucha por mejorar la educación de los menores.
“Sabemos que llegan los libros de texto, que están informando de los contenidos como vienen, sabemos que por expertos que anteriormente participaban y tuvieron acceso, que tienen una serie de inconsistencias desde sintaxis, palabras, conceptos, imágenes, falta de coordinación e información de contenidos”, lo que genera incertidumbre de lo que sucederá desde el primer día.
Es por eso que desde su punto de vista los libros en el conflicto primero no debieron imprimirse, ni entregado ya que la sentencia del amparo marca la prohibición de su distribución pero como padres de familia tienen “derecho solicitar que se nos entreguen los libros que estén apegados a planes y programas”, pero sobre todo tiene el derecho de regresarlos y exigir los libros correspondientes, correctos y actualizados.
Explicó que por más de año y medio buscaron a las autoridades de la Secretaría de Educación para conocer todo el proceso de elaboración de los textos y de cómo se va a combatir el rezago de aprendizaje que dejó la pandemia y que según expertos es de hasta tres años, sin embargo no lograron establecer contacto ni apertura al diálogo.
Detalló que el último intento de acercamiento fue a través de una solicitud a la cual le anexaron más de 10 mil firmas y tampoco hubo respuestas por lo que optaron por interponer este amparo en marzo y el 25 de mayo se les otorgó la suspensión definitiva contra los libros que no cumplen con los planes y programas.
Es decir los que no fueron puestos a consulta por los expertos en el tema, ciudadanos, organismos especializados y padres de familia para que emitieran sus opiniones y recomendaciones, procesos que no se llevaron a cabo y de ahí su inconformidad contra los libros y principalmente su contenido.
Finalmente señaló que todo juicio que interpongan autoridades, asociaciones civiles o de padres de familia locales en contra de los libros, se pueden sumar al amparo que ya tienen, incluso el que piensa interponer Foro Plural Jalisco que solicitará que la Suprema Corte de Justicia de la Nación atraiga el caso.
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