¿Se imagina que la escuela de su hijo sea remodelada, se le inviertan más de ocho millones de pesos, se le ponga un domo moderno, gimnasio, pintura especial en el piso para que no se caigan los menores y a medio ciclo escolar le digan que la van a cerrar y tienen que cambiar a sus hijos porque faltan dos maestros?
Así están los padres de familia de la Escuela “Gregorio Torres Quintero", la cual se ubica en Calzada Federalismo y Mezquitán.
Así, con total incertidumbre decenas de padres de familia no saben si el lunes sus hijos podrán ingresar a la escuela, ya que personal jurídico de la Secretaría de Educación les informó que ya este viernes era el último día de clases.
De la misma manera, que tenían que cambiar a los 170 alumnos de este plantel a los más cercanos que están a un kilómetro de distancia o más, todo sin mayores explicaciones de por qué no se puede reponer a los dos maestros.
El señor Moisés, integrante de la Asociación de Padres de Familia, desconcertado, al igual que otros papás, señala que no tienen mayores datos que esos y, que a pesar de que él sabe de la inversión superior a los ocho millones de pesos para dejarla como nueva, ahora la quieren cerrar precisamente a unos meses de que se terminen de construir los departamentos de al lado.
Por si no lo viste:
“Debido al cambio de un maestro o dos, algo así se iba a quedar sin la plantilla para mantener a los niños dentro del plantel y que había la necesidad de moverlos de escuela y este plantel fue rehabilitado durante la pandemia, y nos informaron que este viernes era el último día que los maestros venían y se hacía su cambio y ya no podían asistir”, indicó.
Lo que más les preocupa es que les dijeron que era necesario cambiar a sus hijos de escuela precisamente a la mitad del ciclo escolar y ningún maestro da esa recomendación.
Lo primordial es que se termine y luego se hagan los cambios, por lo que no se entiende la decisión de último momento, que les informaron tres personas del departamento jurídico de la Secretaría de Educación, jefe de zona y el encargado de la escuela.
Para cambiar a los menores de escuela le das alternativas a más de un kilómetro de distancia, una de ellas en Santa Tere, otra en la zona de la Normal, pero no saben si hay total disponibilidad de espacios para recibir a sus hijos.
También les afecta en su economía porque tienen que realizar desplazamientos y, lo peor de todo, es que les acaban de solicitar las tallas de sus hijos para los uniformes del próximo año, de ahí el desconcierto.