Además de los trabajadores de la salud, hay otros héroes anónimos en esta lucha contra el Covid-19, sin embargo de su labor poco se sabe, tal es el caso del personal de mantenimiento de los aparatos utilizados como parte del tratamiento de los casos positivos.
Ismael Alejandro Elizondo Aldaz ha hecho que con su trabajo se salven vidas durante esta pandemia, ya que se desempeña como ingeniero de servicio en una empresa dedicada al mantenimiento preventivo y correctivo de equipo médico, en la mayor parte de los hospitales del país.
Al ser entrevistado por El Occidental contó que su trabajo consiste en la reparación del equipo médico, que va desde máquinas de anestesia, ventiladores, monitores, incubadoras y todo aquel aparato que hace que un paciente se mantenga con vida.
Desde hace un año él labora para esa empresa, sin embargo cuando inició el brote de coronavirus en México, fue notificado de que también se le tendría que dar mantenimiento a los aparatos usados en pacientes positivos.
Contó cuál fue su reacción: "Un choque de emociones. Principalmente ser parte de este movimiento, de estar en apoyo para la salud de las personas que viven aquí en este país y segundo, creo que fue el temor de contagiarme, de contagiar a mi familia, al personal con el que laboro".
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Antes de que él o sus compañeros estén en contacto con cualquier aparato usando en casos positivos o sospechosos de Covid-19, éste debe ser sanitizado.
Posteriormente, para que le den mantenimiento, los ingenieros de la empresa se protegen conforme a los protocolos, usando una mascarilla con filtros, goggles, cofia, doble guante y overol para evitar el contagio del virus.
Es por ello que el riesgo es menor: "Que el personal que sanitice debe hacer bien su trabajo y nosotros sin dejar de tener las medidas de precaución adecuada".
Solamente una vez le ha tocado darle servicio a un dispositivo usado en un caso positivo, evidentemente sintió temor: "La responsabilidad es lo que mantiene a uno a que los realice, porque el día de mañana lo puede utilizar otra persona y ese equipo tiene que estar funcional siempre".
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Ismael, no sabía lo que su familia pensaba sobre su trabajo, hasta que lo sorprendieron hace unos días con publicaciones en Facebook en las que le demostraron el orgullo que sienten de su labor.
"No habíamos hablado (de su sentir) hasta ahora que vi lo que puso mi madre y mis hermanas. Parece que se enorgullecen de cierta valentía, de estar ahí al frente", contó con satisfacción.
Pidió a la sociedad reflexionar y concientizar sobre todas las personas que a diario arriesgan su vida, para que cuando salgan a la calle se protejan implementando los protocolos establecidos.
"Hay mucha gente trabajando arriesgando su vida, gente con y sin uniforme que también tiene temor de contagiar a su familia, pero por la responsabilidad que requiere el trabajo y por ser parte del mejoramiento de la salud de la República, es que deben estar arriesgándose; por ello que los que salgan se mantengan con los cuidados necesarios y no arriesguen la vida de sus familiares y de ellos mismos".
A él no le importa ser reconocido, ya que su mayor satisfacción es estar en la batalla, ya que su labor es esencial al ser la que mantiene con vida a los pacientes.
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