Una de cada tres plantas de tratamiento que tiene Jalisco en los 125 municipios no funciona o tiene serios problemas. Pero más grave aún es que uno de cada 5 municipios recibe la totalidad de sus aguas sin tratar.
Los gobiernos municipales son los responsables del mantenimiento y el gasto les rebasa. Teocaltiche, Jalisco, que está en los límites de Aguascalientes y enfrenta serios problemas de seguridad tiene tres plantas y ninguna de ellas está en operación.
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Sus 39 mil 839 habitantes no reciben ni siquiera un litro tratado. De acuerdo al informe actualizado de la Comisión Estatal del Agua del Gobierno de Jalisco a nivel estatal se tienen registradas un total de 230 plantas de tratamiento distribuidas en prácticamente todos los 125 municipios de Jalisco.
Evidentemente había un rezago y el Gobierno de Jalisco emprendió la tarea de completar la cifra antes de terminar los seis años.
Se invirtieron 175 millones en la planta de tratamiento del ahogado, la más grande de Jalisco; otros 17 millones para resolver el problema de las aguas de Valle de Juárez y que corren río abajo en la zona de riego, poniendo en riesgo la productividad agrícola en Quitupan, ahí se construirá otra planta de tratamiento de aguas residuales. Lo mismo ocurre con la planta de tratamiento de San Martín de Bolaños que apenas están construyendo el Gobierno de Jalisco y la Comisión Estatal del Agua, esto para sustituir otra que dejó de operar y que salía más cara reactivarla que hacer una nueva.
Esta obra tiene desde el gobierno de Jorge Aristóteles Sandoval y se espera que quede terminada en esta administración
Un total de 78 plantas de tratamiento sin funcionar
Sin embargo, la situación es más crítica. De las 230 plantas de tratamiento de aguas residuales que tiene registradas la Comisión Estatal del Agua, 152 de ellas son las que funcionan y 76 definitivamente las reportan fuera de operación. Están dos más, las que están en construcción.
Un total de 24 municipios de los 125 que tiene Jalisco reciben el agua tal y como sale del pozo, del lago, la presa o la laguna donde la sacan, sin ningún proceso de potabilización de por medio.
Las personas se bañan, se lavan los dientes, la usan para lavar frutas, verduras o su propia ropa, sin saber que esa agua no ha sido sometida a los estándares que marca la norma para que sea potable.
Hay municipios que tienen dos plantas como Autlán de Navarro o Huejuquilla el Alto y no sirven, el colmo son casos como el del municipio de Cuautitlán de García Barragán, que en el censo del 2020 tenía el 38.6% de su población en situación de pobreza moderada y 18.9% en situación de pobreza extrema, y a pesar de que cuenta con cuatro plantas de tratamiento, ninguna de ellas sirve.
El resto de municipios que no tienen ni una planta funcionando son: Atengo, Tuxpan de Bolaños, Casimiro Castillo, Cocula, Degollado, Encarnación de Díaz, Huejuquilla el Alto que tiene dos sin funcionar, Ixtlahuacán del Río, la Manzanilla de la Paz, Mazamitla, Ojuelos, Quitupan, San Juanito Escobedo, Santa María del Oro, Teuchitlán, Tonaya, Tuxcacuexco y Zacoalco de Torres. Y por supuesto el caso de Teocaltiche donde tiene tres plantas de tratamiento inclusive y no recibe ni una gota de agua potable ya que están “fuera de operación”.
Están las que ponen en riesgo a la población
La planta de tratamiento de aguas residuales de San Patricio Melaque, en el municipio de Cihuatlán, es reportada como que está en operación.
Sin embargo sus habitantes, pero sobre todo agricultores se quejan de que falla constantemente, las aguas residuales no llegan a ser tratadas y solo se acumulan además de que en tiempos de lluvia la zona se inunda. Los líquidos se derraman y ponen en riesgo sistemas de producción que son base fundamental de la economía en esa región del Estado como lo es la industria del mango, fruto característico de la costa jalisciense. De esta manera afecta lo que es el tramo de Chacala a Villa Purificación El agua ya cae aquí a las parcelas y de aquí corre hasta llegar a la localidad de Melaque, afectando a productores y dueños de las parcelas. Aquí abajo corre por un canal hecho artesanalmente todos los residuos de agua sin tratar, así como caen a la planta así salen.
Las inconsistencias en el funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas residuales se manifiestan en un líquido blanquecino de olor nauseabundo que serpentea por el perímetro de las parcelas destinadas a la producción de mango.
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Otros 24 municipios ofrecen un servicio a medias y de las plantas de tratamiento que tienen, algunas funcionan y otras no. Hay casos donde son más las que están “fuera de operación” a las que están funcionando y saben que la carga de trabajo provocará que una más se sume a las inservibles tarde que temprano. Los municipios de la larga lista son: Tolimán, Arandas donde funcionan cuatro y fallan dos, Cañadas de Obregón, uno de los municipios con mayor pobreza en el Estado, tiene dos plantas y una sola funciona. Sigue la lista con Cuquío que tiene dos que funcionan y otra más que no; Gómez Farías tiene una en funciones y otra fuera de operación e Ixtlahuacán de los Membrillos, uno de los municipios aledaños a Chapala, que cuenta con un total de nueve plantas de las que no funcionan 5 y por lo tanto solo tienen cuatro funcionando.
Algo similar pasa en Jocotepec donde tienen siete plantas, tres funcionan y cuatro más no. Continúa la lista con Jalostotitlán con tres que funcionan y una más Lagos de Moreno está en un literal empate con tres funcionan y tres que no.
Hay una larga lista de municipios que tienen dos plantas y una sola funciona, estos son algunos: Mascota, Mexticacán, Atotonilco el Alto, Atoyac, entre otros.
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En la ribera del lago de Chapala, están Poncitlán, con seis plantas, de las que tres sirven y tres no, Hasta en Puerto Vallarta, reconocido centro turístico, el escenario no es el mejor, puesto que de siete plantas de tratamiento de aguas contaminadas, tiene cuatro en funciones y otras tres “fuera de operación”. San Martín Hidalgo tiene cinco en funciones y otra más fuera de operación, Tomatlán tiene cinco en operaciones y dos paradas totalmente.
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Zapotlanejo tiene tres en funciones y dos en falla, Zapopan, cuenta con 10 plantas de tratamiento trabajando y otra que lleva meses parada. Los reportes son de que el agua llega de color café o en algunos casos “verdosa”, pero el SIAPA sostiene que el agua es tratada y la tubería es antigua.
