La incertidumbre laboral, la angustia sobre lo que harán en lo que dura la contingencia y sin saber sí tendrán empleo de nuevo, fueron regresados a sus casas meseros (as), gente que labora en restaurantes, bares, casinos, negocios pequeños sólo con la frase, “hasta nuevo aviso”, que puede ser dentro de unos días o durar más tiempo.

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Se veía en sus rostros caras tristes, decepcionadas, con sentimientos de impotencia sobre lo que harán, ya que en su gran mayoría no tienen ahorros, viven al día y desconocen lo que pasará con sus empleos, unos enojados que se tomara la medida tan drástica de cerrar en Guadalajara y Área Metropolitana antes que se dijera a nivel nacional, ya que el trabajar un poco más les daría “un colchón de dinero” para hacer frente a deudas, despensa y gastos diarios que deben hacer.

A diferencia de los que laboran en el Gobierno, manifestó Valeria, “a ellos los mandan a sus casas, mujeres embarazadas, personas mayores de 60 años, quienes padecen enfermedades crónicas u otras y siguen recibiendo un sueldo, que es dinero de nuestros impuestos que pagamos, con ellos si se van no hay problema, seguirán teniendo su sueldo, pero nosotros, quien nos apoyará, nos dijeron en el restaurante que desconocen cuánto durará esta contingencia, sólo nos manifestaron ¡hasta nuevo aviso!”.

Lamentable que se tenga esta pandemia del coronavirus, nadie la desea y “la entendemos porque vemos lo que está pasando en Italia, España y lo que ocurrió en China, sin embargo, también es necesario que haya un plan o programa que apoye a quienes laboramos sin prestaciones económicas en los trabajos”, aseveró Juan Ramón que trabaja en un restaurante.

Agregó que, así como él, están muchos meseros, meseras que ganan un sueldo mínimo y propinas, pero sino trabajan no hay paga, están otras empleadas domésticas, el que tiene su puesto informal o las trabajadoras (es) sexuales.