La enfermedad cerebrovascular o embolia se coloca como la cuarta causa de defunción en mayores de 65 años

Las consecuencias físicas y mentales son tremendas, no solo afecta la calidad de vida del paciente y su familia, sino que hace que los gastos de los sistemas sanitarios se disparen enormemente", comentó Luis Sánchez

Isaura López | El Occidental

  · lunes 28 de octubre de 2019

Foto: Ilustrativa

En México, la enfermedad cerebral vascular (EVC) o embolia se coloca como la cuarta causa de defunción en mayores de 65 años, el 30% de quienes sobreviven queda con una discapacidad severa y el 74% deja de trabajar.

Un problema de salud, que trae complicaciones emocionales, cognitivas y sociales, el vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia (SMME), Luis Daniel Sánchez Arreola, mencionó que, "Las consecuencias físicas y mentales son tremendas, no solo afecta la calidad de vida del paciente y su familia, sino que hace que los gastos de los sistemas sanitarios se disparen enormemente".



Chécalo:

El especialista, estimó que, que el costo total del cuidado de un sobreviviente a un infarto cerebral puede superar los 630 mil pesos anuales contando medicamentos, terapia física y cuidados complementarios, lo que lo convierte en una enfermedad catastrófica; es decir, que consume más del 30% del ingreso en el hogar.

Explicó que el infarto cerebral ocurre cuando un coágulo impide el flujo sanguíneo de una arteria en el cerebro y se considera que por cada minuto que pasa durante esta obstrucción se pierden en promedio 1.9 millones de neuronas, de ahí que es fundamental acudir a los servicios de emergencia dentro de las primeras 4.5 horas de iniciados los síntomas con el fin de reducir la discapacidad y la mortalidad asociadas.

En el marco del Día Mundial del Infarto Cerebral, a conmemorarse hoy, el asesor médico del Sistema de Atención de Llamadas de Emergencia 911, consideró importante sensibilizar, aprender, prevenir y tratar este problema neurológico desde una perspectiva holística.

“Desafortunadamente, el desconocimiento del infarto cerebral ha impedido que la gente llegue a tiempo a los servicios de emergencia, recibimos cada vez más pacientes en edad productiva debido a la prevalencia de factores de riesgo como obesidad, tabaquismo, hipertensión y diabetes, entre otros”.

Ante este panorama, el urgenciólogo destacó el rol que juegan campañas de promoción de la salud como la Estrategia Camaleón para el reconocimiento de signos y síntomas del infarto cerebral por medio del acrónimo cara colgada, (mano pesada, lengua trabada y no de acción, se identificar estos signos llamar al 9-1-1 o acudir rápido a los servicios de emergencias de un hospital cercano que cuente con protocolo de atención de la EVC.