Si no hay un mínimo de justicia social las personas no se podrán desarrollar; debe haber un acceso pleno a la educación pública de calidad para todos, con total democracia para que las grandes mentes puedan sobresalir, señaló el escritor español Antonio Muñoz Molina.
En el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL), el también académico integrante de la Real Academia Española (RAE) se sinceró ante estudiantes en el foro de "Mil jóvenes" respecto a su vida, sus inicios y cómo es que tuvo suerte al poder convertirse en el escritor que hoy es, gracias a la educación que recibió.
Recalcó la importancia por generar situaciones iguales para todos en cuanto al acceso a educación de calidad se trata, ya que si bien la vocación y tener bien claro las habilidades que cada uno posee ayudan a seguir el sueño, si no se cuentan con las herramientas adecuadas para impulsar ambos aspectos, los obstáculos a enfrentar serán múltiples y constantes.
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"Todos tienen habilidades y se tienen que desarrollar y ello tiene que ver con qué tanto acceso a la educación se tiene. Si hubiera nacido antes no habría sido escritor“, dijo, al recordar que durante su juventud en España empezaron a nacer becas para estudiar.
Al venir de una familia de campesinos señaló que esta parte de su vida se benefició para que pudiera seguir preparándose, por lo que pugnó por generar condiciones que susciten una educación pública, con una verdadera justicia social y democrática, pues eso es la clave de todo.
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Por otro lado, el narrador abordó también cómo la literatura latinoamericana abonó a su formación una vez que esta se abrió paso en España, aspecto que amplió su mundo a lo largo de su carrera ya que no sólo creció con textos de grandes como Juan Rulfo o Carlos Fuentes, sino que le permitió conocer la riqueza de la lengua española en todo su esplendor.
"Cuando estaba en New York, en el instituto Cervantes dos años, estaba en un programa de escritura creativa en español en el que había estudiantes de todo el mundo de habla hispana. Eso me dio la variedad y una mirada profunda de la lengua. Estar con diferentes estudiantes me sirvió para darme cuenta que el español es un idioma mucho más grande", agregó.
Ante estudiantes, que por cierto lo abordaron con diferentes preguntas sobre su vida, la libertad de pensamiento, o el contexto en el que desarrolló sus obras, el escritor recomendó la rebelión individual y solidaria para romper estigmas y lograr igualdad de circunstancias educativas para todos.