A más de 500 años de las ideas pedagógicas de Ignacio de Loyola, hoy se puede decir que parte del modelo actual educativo es fruto de sus enseñanzas, reconocieron expertos sobre educación jesuita.
Como parte del panel "La tradición educativa de la Compañía de Jesús, pasado, presente y futuro", que se llevó a cabo este lunes en el ITESO, académicos recalcaron la importancia de la educación racional y pensante, fomentada a través de la propuesta educativa ignaciana.
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Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que si bien esta propuesta está asentada en instituciones agremiadas a la compañía, es decir, de educación jesuita, también implicó un esfuerzo en su momento para abrir el panorama respecto a cómo se debía concebir la educación.
"La educación hasta con San Ignacio no había sido concebida para estudiar, sino para la repetición mecánica de argumentaciones. La escuela era privativa para los miembros del ejército, la clase noble y futuros sacerdotes, entonces San Ignacio comprendió que si bien el estudio era importante para la formación de estos perfiles, había un público que era el laico que también tenía derecho al conocimiento, y poco a poco se fue incrustando en nuestra sociedad, al punto que hoy podemos decir que la educación es pública. Esto tiene su origen sin duda en ese gran movimiento pedagógico que impulsó Ignacio de Loyola".
Ella, junto al experto Cristo José de León Perera, ponderaron el pensamiento crítico que se buscó impulsar a través de esta propuesta pedagógica, como un método de resolución de problemas, dejando atrás así la tendencia de la repetición y dando paso al cuestionamiento o disertación.
"La herencia que nos ha dado San Ignacio en la pedagogía mundial es fundamental. El aprendizaje no es la repetición mecánica de las cosas, el aprendizaje implica la racionalización, la apropiación de un conocimiento ajeno, para transformarlo, actualizarlo y moverlo en el entorno en el que estoy", agregó la también escritora mexicana.
Mientras que el experto de León Perera agregó por su parte: "Gracias a la Compañía de Jesús se extiende el humanismo en su esencia más natural".