Trabajadores del Consejo de la Judicatura que fueron despedidos de manera injustificada pugnaron por un cambio para recuperar al Poder Judicial, pues además de estas irregularidades, las malas condiciones laborales en las que se trabaja desde hace años es el pan de cada día.
Bismarck Rivas fue uno de los más de 90 perfiles a quienes ya no se les renovó el contrato sin que mediara justificación. Con diez años de experiencia, pues empezó trabajando como meritorio y luego notificador, el último cargo que desempeñó hasta hace unos días fue la jefatura de Sección en la unidad de Archivo.
"Nunca nos notificaron (del despido) a ninguno de los trabajadores. Nos enteramos por el pleno, porque sabíamos que había un murmullo dentro del consejo que no se iba a aprobar; no es algo que haya sido una sorpresa ni para consejeros o el presidente Daniel Espinosa Licón, a él se le hizo sabedor que esos nombramientos se vencían y con conocimiento de causa decidió no renovarlos, y con un mano delante y otra detrás nos dejan desamparados y sin protección a nuestros derechos laborales".
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Como ya se ha expresado en otras ocasiones, mencionó que estos despidos obedecieron a un mandato político del ejecutivo estatal, pues no se renovó contrato a quienes ligaron con el grupo de la Universidad de Guadalajara (UdeG) -con quien el gobierno estatal mantiene disputa-, por lo que no dejó de lamentar la postura de Espinoza Licón a prestarse a estos juegos, sobre todo porque muchos de los trabajadores son ajenos a rencillas o grupos políticos.
Además, no dejó de denunciar la precariedad en las condiciones laborales en las que se desempeñan trabajadores desde hace años, sin que hasta el momento haya autoridad alguna que actúe para resarcirlo. Alegó que la supuesta digitalización del Poder Judicial es una simulación con la que se quiere hacer ver otra realidad.
"Se laboran horas extras que no son pagadas, en días festivos. La carga de trabajo es ilógica e inhumana en comparación con los estándares internacionales. La media internacional está cerca de los 80 a 100 juicios anuales, y hay juzgadores que ven hasta 4 mil 500, 8 mil expedientes se ha llegado incluso a ver. Y prefieren guardarlo bajo de la alfombra antes de demostrar que hay un fracaso en la justicia en Jalisco".
Manifestó que este rezago ha hecho que haga falta mucho personal, capacitación, hasta material para hacer lo más básico, pues señaló que no hay ni papel para sacar copias o limpieza en algunas áreas.
"Es denunciable lo que está sucediendo y no podemos poner marcha atrás en una lucha que no solo es el despido, sino también es las condiciones laborales en las que está el Poder Judicial. Quienes son jueces tienen conocimiento de derechos humanos y laborales y no los respetan, es inaudito".
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