Al menos en Jalisco, la desaparición de personas se da prácticamente por la explotación laboral, sexual o conflictos entre grupos delincuenciales y no como se pensaba que era para el del tráfico de órganos, aunque no se puede descartar, señaló Jorge Ramírez Plascencia, integrante del Comité Universitario de Análisis sobre personas desaparecidas.
Este problema de seguridad que, a la fecha, mantiene a más de 13 mil personas de Jalisco desaparecidas o no localizadas se genera principalmente en la Zona Metropolitana de Guadalajara y en las principales ciudades del estado, por lo que se descarta que sea una situación de pobreza o marginación, sino de alta densidad.
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“Te diría básicamente que es un mito, si te fijas las estadísticas mundiales que tienen que ver con la trata es una incidencia menor el tráfico de órganos, la mayoría es con fines de esclavitud laboral y sexuales, esas dos causales llevan el 80% de los casos a nivel mundial. México me parecería muy difícil, yo no tengo ningún caso, me gustaría tenerlo, que alguien dijera sí sucede, pero no he podido documentar un caso en donde haya tráfico de órganos”, mencionó.
En entrevista con El Occidental, Ramírez Plascencia, explica que no se da esa situación porque para hacerlo en primer lugar se requiere de una infraestructura grande, personal calificado, no sería redituable en términos económicos y para esos grupos es más fácil quitar autos y casas sin necesidad de complicarse con esta situación, es decir, dónde se hace, cómo lo hacen.
Además, no se ve una reducción en las listas de espera oficiales y “no conozco ningún caso, pero eso no quiere decir que no existe, pero no tengo un caso documentado.
El panorama se agrava porque la incidencia se da en personas que están en su edad productiva, es decir, ocho de cada 10 personas desaparecidas están por debajo de los 29 años en el caso de los hombres y en el de las mujeres es aún más compleja y se estima que cuatro de cada 10 casos se da entre los 10 y los 19 años.
“Efectivamente hay un tema demográfico que coincide, en la zona urbana se concentra la mayor población y queríamos demostrar eso que no se trata de un pueblo perdido en la frontera con Zacatecas, que también ahí hay problemas serios, o con Michoacán, que digamos que la gente diga que es un problema de una ranchería, es un problema que está en la ciudad”.
Explicó que más del 67% de los casos de desapariciones se concentra en 25 municipios de Jalisco.
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Mencionó que este reporte surge en un momento clave de la actual administración y permite conocer qué ha sucedido en estos cuatro años, ya que el tema “está ausente de la comunicación pública, da cuenta de lo que ocurre porque estamos en medio de una crisis de desapariciones, es falso lo que se intentó decir de que había una disminución de denuncias”.
A esto se suma la crisis forense, en donde cada vez se identifica menos personas, muchas de ellas extraídas de las fosas clandestinas, situación que los hace pensar que no se le da la prioridad adecuada por parte de las autoridades y se tienen carencias dentro del instituto, ya que en cuatro años se han exhumado más de mil 500 personas en cuatro años. A la fecha hay más de 13 mil personas que no se han localizado.
En general, el perfil de las personas que desaparecen en su mayoría se da en las zonas marginadas, pero “hay casos que hacen pensar que se trata de víctimas particulares, de personas que no tienen nada que ver, que son levantadas, raptadas o desaparecidas” por error y sin tener nada que ver con delincuencia.
Considera como una situación grave este problema porque se dan desapariciones, sobre todo hombres que son levantados para destinarlos a actividades del crimen organizado y no solamente como sicarios, el Cártel Jalisco está librando un guerra y necesita muchas personas que estén laborando”.
Pero también se la situación de que este grupo ejerce una presión social, en donde se “da un tarea de exterminio o limpia que va desde situación de calle, personas con problemas de adicción, pero también cuando se imponen un régimen de extorsión y quienes se oponen los desaparecen”, es por eso que no se puede decir que todos los desaparecidos formaban parte de estos grupos.
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