Es momento de que las autoridades de los tres niveles de gobierno y, sobre todo, la Federación asuman su responsabilidad de garantizar la seguridad de los habitantes y visitantes de la zona Norte de Jalisco.
Sobre todo, ver si ahora que los líderes religiosos denuncian el peligro que representan los retenes implementados por grupos criminales, les hacen caso.
El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Alfonso Hernández Barrón, reiteró el riesgo y peligro que se vive en esa zona.
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Asegura que, en reiteradas ocasiones, lo ha denunciado con poco eco en las autoridades, aunque también dijo que no todos los retenes que se han visto en esa zona pertenecen a los grupos de la delincuencia, ya que hay algunos instalados por las autoridades municipales.
“Ahora que se ha colocado en el contexto por las manifestaciones de algunos líderes religiosos sería bueno para que las autoridades tomen conciencia y dejen de manejar el discurso políticamente correcto y nos digan realmente lo que está sucediendo y qué están haciendo, porque es muy irresponsable que las comunidades de la zona Norte se queden sin servicios públicos, sin personal médico porque no se garantiza la seguridad en sus territorios”, dijo.
Nadie quiere permanecer en la zona Norte
Es por ello, que no dudó en señalar que nadie en su sano juicio desearía permanecer en una zona en donde pueden ser levantados y llevados para atender a los grupos criminales, como es el caso de los médicos, como ha ocurrido desde hace años y es necesario poner los pies sobre la tierra y ver que eso no es un asunto menor.
Explicó que tienen conocimiento de que ya llegaron elementos federales, pero en ninguna autoridad se informa de estas acciones y es por eso que se necesita garantizar la seguridad ciudadana.
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Sin duda alguna y sin pensarlo, Hernández Barrón sostuvo que esa parte de Jalisco y que llega a colindar especialmente con Zacatecas, “hay mucho riesgo, hay peligro para las comunidades y las personas que transitan en ese territorio, no es de ahora, desde hace mucho tiempo nosotros lo hemos denunciado, lo hemos constatado, me he encontrado con este tipo de grupos y retenes en muchas de las giras” que hago hacia allá.
Aunque precisó “que no todos necesariamente son grupos del crimen organizado, por ejemplo en Totatiche, Villa Guerrero, Bolaños, hay entre otros grupos de la policía municipal y eso puede generar confusión, esto fue como parte de una serie de acciones para garantizar la seguridad de las personas, pero hay otro tipo de grupos no sólo de Jalisco, sino de Zacatecas, Nayarit y Durango”.
Mencionó la intención de algunos grupos de delincuentes de apoderarse de los límites de Jalisco con esos estados ha provocado riesgos a la población y hasta impedidas de salir de sus comunidades por el miedo a ser robadas, detenidas o agredidas.
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