Estudiantes de la Universidad de Guadalajara alzaron la voz paraexigir que autoridades universitarias pongan un alto al acososexual, del que son víctima principalmente las mujeres, pues en lamáxima casa de estudios de la entidad, carecen de protocolos parasancionar el acoso.
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Alejandra Navarro, estudiante del Centro Universitario de Arte,Arquitectura y Diseño (CUAAD), como miembro del Consejo GeneralUniversitario (CGU) expuso que desde el primer día de clases fueacosada por un estudiante, en tanto que a lo largo de la carreraatacada por comentarios discriminatorios por parte de un profesor.Su caso, dijo, lamentablemente no es el único y muchas veces se veinvolucrado personal administrativo o profesores que presionan acambio de calificaciones. “Mi vozrepresenta a todas aquellas estudiantes que han sido acosadas,hostigadas, violentadas, humilladas, heridas… Hoy hablo por lasmujeres jóvenes y estudiantes de México que han sido asesinadas,como Adriana Morlett, Mara Castilla, Jazmín y por las sietemujeres que mueren todos los días en nuestro país. Quierodecirles que nos están matando y no vamos a esperar a que un casoasí suceda dentro de la Universidad para tomar acciones y medidascontundentes”. La violencia hacia las mujeres seregistra en el aula, pasillos, fuera y dentro de los planteles,así como en los medios de comunicación, sentenció la joven, quecuestionó los Consejos de Escuela, asegurando que no estánpreparados para atender los casos 46 casos reportados de 2007 a lafecha, donde más de la mitad las afectadas son alumnas dePreparatoria.
Invitó a los miembros del Consejo General Universitario arevisar los modelos que ya funcionan en la Universidad Autónoma deSinaloa, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, laUniversidad Veracruzana, la Universidad de Quintana Roo yrecientemente en la Universidad Nacional Autónoma de México,donde cuentan con protocolo diseñado para la atención dehostigamiento y abuso sexual.
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Al respecto, el rector general, Tonatiuh Bravo Padilla informóque está trabajándose en un Reglamento de Responsabilidades, puesla Ley Orgánica resulta insuficiente para atender los reportesdentro de planteles, así como la creación de un OmbudsmanUniversitario y la creación de un Código de Ética de laUniversidad, que estaría discutiéndose este mismo año.Sin embargo, Bravo Padillaminimizó los cuestionamientos. “No hay una situación deviolencia o violación de los derechos generalizada en laUniversidad. Lo hay en algunos casos y se tiene que combatir, lohay porque somos una comunidad muy grande, más de 270 milestudiantes. No es que reine la impunidad en todos los planteles,frente a algunos casos faltan mayores posibilidades o mayor hechurainstitucional para poderlo aplicar”.
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