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En Jalisco sus autoridades han sido omisas en el tema de cuidado al agua y prueba de ello es el Río Santiago, el más contaminado del país, acusó Ernesto Gutiérrez Guízar, presidente del partido político Hagamos.
El señalamiento lo hizo en el marco del Día Mundial del Agua y mientras el gobernador jalisciense, Enrique Alfaro Ramírez, está de visita en Nueva York en un encuentro con autoridades de diversos países, exponiendo lo que a su consideración, es un avance en materia ambiental.
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Datos de Hagamos agregan que el 30% del agua en la ciudad se desperdicia debido a la falta de mantenimiento y renovación de la infraestructura de ductos que transportan el líquido, algunos con una antigüedad de noventa años y hechos con asbesto.
“La construcción de la presa de El Zapotillo no representa una solución verdadera al problema del abasto del agua. El gobernador afirmó que dicha obra daría al Área Metropolitana de Guadalajara suficiencia del líquido por los próximos 50 años, dato que fue desmentido por especialistas que han afirmado que los esfuerzos del gobierno se deben orientar a una política de aprovechamiento del agua y evitar su desperdicio, incluso se sugiere fortalecer la captación de agua que se recolecte de las lluvias”.
Señaló que el Río Santiago sigue siendo uno de los más contaminados del continente y se estima que la cantidad de aguas residuales que se vierten en el río equivale a 25 millones de pipas y que sólo un tercio de las aguas residuales que se generan en la ciudad se trata.
“Colectivos han denunciado que los elementos encontrados en el cauce del río han provocado la muerte de 2 mil347 personas desde 2008 mientras que el gobierno ha reconocido 941 en el periodo de 2009 a 2019”, criticó el presidente del partido.
Afirmó que es situación no es digna de presumirse en un foro de prestigio internacional como es la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y afirmó que en cuatro años de gobierno los reclamos de la población aledaña al contaminado río personas afectadas y colectivos siguen siendo ignorados.
