El Consejo de Rectoras y Rectores de la Universidad de Guadalajara, tras destacar que sus llamados fueron ignorados en la Federación, exigieron al Presidente Andrés Manuel López Obrador se reconsideren algunas decisiones que están generando un grave año a las instituciones de educación superior.
Solo para la Máxima Casa de Estudios los daños serán de 674.56 millones de pesos en presupuesto y de mil 461 millones de pesos en fideicomisos. La suma es de más de 2 mil 87 millones de pesos.
Esto, afirman rectoras y rectores, pone en riesgo becas, movilidad estudiantil a nivel nacional e internacional, suministros de investigación, equipo tecnológico, apoyo a posgrados, pensiones y jubilaciones de trabajadores y afectación a los salarios de los maestros, que además perderán estímulos.
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La Universidad de Guadalajara, en cambio, se ha destacado por ser una de las tres mejores del país y en 25 años ha pasado de tener 1543 académicos miembros del Sistema Nacional de Investigadores, a los mil 432.
No se le ha reconocido a la UdeG que en esos 10 años creció 101 mil 19 estudiantes y que su existencia ha significado
Destaca la UdeG esa educación de calidad e incluyente, que cultiva la investigación científica y humanista, que se da en sus aulas y le caracteriza.
Para alcanzar las metas de dar una cobertura educativa universal de educación media superior y superior, y alcanzar en el 2024 la cobertura del 50% de la demanda, exige al Gobierno Federal que se construyan tres nuevas preparatorias, se terminen los centros universitarios de Tonalá y Tlajomulco, además de edificar el de Tlaquepaque, de Zapotlanejo y Centro Universitario de Chapala, además de rear 850 nuevas plazas de profesores de tiempo completo y se paguen los estímulos del resto del magisterio.
