Tanques oxidados y perforados, con válvulas dañadas, supuestos concentradores que solo "purifican" el aire, forman parte del otro comercio fraudulento que se da en el comercio del oxígeno, en la ciudad.
Las redes sociales son hasta ahora el principal conducto de este tipo de engaños y justo a ellas acuden las personas en su desesperación por conseguir tales implementos que en algunos casos son de vida o muerte.
Trabajadores de las empresas que surten el oxígeno señalaron a EL OCCIDENTAL que se ha vuelto costumbre que varias personas que acuden, presentan para su llenado tanques en muy mal estado.
“Su período de vida ha terminado, están caducos o de plano parece que estuvieron abandonados a la interperie y el agua y la lluvia los dañaron, están picados, su válvula no funciona y lejos de servirles, eso los convierte en un riesgo”, comentó uno de ellos.
Al platicar justo con los dueños de esos tanques coinciden en que los adquirieron en el internet y que en algunos casos hasta olían a pintura nueva, pero ¡oh sorpresa!, a los días se les cae esa capa y deja entrever que son tanques “viejos”.
Se cree que muchos de ellos fueron “rescatados” de algún depósito y los pusieron a la venta, aprovechando la alta demanda.
También por esa vía o incluso por empresas de mensajería ofrecen otro tipo de equipos, para atender la oxigenación de manera más temprana -cuando la enfermedad no es tan grave-, como son los llamados concentradores de oxígeno, que en un tiempo estuvieron a precios de 19 mil pesos a la venta y mil 500 la renta mensual, pero hoy alcanzan un costo de 39 mil pesos y a la renta hasta 7 mil pesos mensuales.
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Resulta que en estos aparatos también hay fraude. Ofrecen como concentradores de oxígeno equipos que realmente son purificadores y que conforme se aumenta el litro, disminuyen en el oxígeno que proporcionan: Con un litro genera 90 por ciento oxígeno, dos litros 75 por ciento oxígeno y así sucesivamente a la baja.
Un concentrador real de oxígeno de 5 litros o 10 litros de flujo todo el tiempo genera una concentración que va por arriba del 90 por ciento de oxígeno.
Sin embargo, los primeros equipos son vendidos como si fueran concentradores, en precios que van de los 30 a 39 mil pesos.
Personal médico que ha atendido a varias personas en sus casas ha encontrado estos equipos, por los que las personas pagaron el alto costo, pero no generan suficiente oxígeno se necesitan equipos de alto flujo y por lo tanto éstos no funcionan para su objetivo final.
Hasta ahora la actuación de las autoridades contra estos grupos radica en recomendar a la ciudadanía en general que no se desespere, no caiga en el engaño y compre en empresas bien establecidas.
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