Para descubrir si alguien te miente se requiere nada más y nada menos que una Agente Especial del FBI, Federal Bureau of Investigation . Lillian Glass es una reconocida psicóloga que ha colaborado con el FBI para detectar si los sospechosos de crímenes dicen la verdad mediante un análisis de expresiones corporales y faciales.
Mentir es una actividad que supone un esfuerzo consciente por parte del mentiroso para evitar ser descubierto. Esto provoca que la persona que miente se comporte de una manera que no es natural ni espontánea. Aquí te van algunas señales que de acuerdo a una Agente Especial del FBI delatan a las personas que mienten.
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Se tapan la boca
El padre de la psicología, Sigmund Freud descubrió que cuando una persona se cubre la boca mientras habla significa que lo dicho es mentira y que este acto es un intento por contener la mentira dentro de la persona. El mentiroso también emplea este método para que su discurso no se entienda bien y el interlocutor no pueda echarle en cara su mentira debido a la ambigüedad del mensaje.
Cambio en la respiración
Aunque la persona intente interpretar un personaje que dice la verdad, hay signos que no se pueden disimular como la respiración. Esta reacción fisiológica puede ir acompañada de una voz titubeante y un encogimiento de hombros debido al cambio de pulso que el sujeto experimenta.
Mueven los pies
Este signo demuestra que la persona se siente nerviosa. No es casualidad que tanto los pies como las piernas sean partes del cuerpo que en las mayorías de las veces no están a la vista del interlocutor. Este movimiento de pies indica que la persona que miente está deseando salir corriendo cuanto antes de ese lugar.
Movimiento de cabeza
El mentiroso puede mover la cabeza para fingir interés en lo que se dice e inspirar confianza a su interlocutor, sin embargo, es un movimiento poco espontáneo. La agente Glass indica que este balanceo de cabeza suele aparecer cuando la persona que miente responde una pregunta directa.
Boca seca
El estrés que experimenta una persona al decir mentiras provoca que el flujo de saliva se reduzca. Y como no hay nada más estresante que cubrir una mentira, es de esperarse que el mentiroso presente sed y problemas al hablar por la sequedad de la boca.
Repiten información
Tal lo dijo Joseph Goebbels “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. Si a una persona le preguntas qué hizo ayer, te responderá de una manera simple si lo que dice es cierto, en cambio, si la persona te presenta toda una historia con lujo de detalles. Lo más probable es que sea un discurso previamente pensado para ganar credibilidad.
Mirada fija
Aunque muchos creerían que los mentirosos huyen de la mirada del interlocutor. Especialistas en la interrogación de sospechosos han declarado que una señal para identificar a un mentiroso es la mirada fija. La persona prefiere intimidar con la mirada antes que admitir que todo lo que ha dicho es mentira.
Toca su garganta, pecho o cabeza
El mentiroso toca partes del cuerpo vulnerables como señal de protección hacia sí mismo. La psicóloga señala que estos reflejos son muy comunes en personas que presentan testimonios falsos.
Señalar
Como un mecanismo de defensa, el mentiroso opta por atacar a los acusadores señalando con sus dedos. De esta manera intenta desviar la atención de sí mismo con sus movimientos.
Cuerpo rígido
Mentir requiere autocontrol del cuerpo. Es bien sabido que una persona que está relajada presentan movimientos espontáneos y gesticulaciones, a diferencia de una persona que miente y que por lo tanto se siente estresada. La posición rígida del cuerpo también significa que el mentiroso está listo para atacar en caso de que sea descubierto.
