El insomnio es un trastorno del sueño que es bastante común entre la población mundial. Su aparición se debe principalmente a los malos hábitos de sueño que una persona pueda poseer, sin embargo otros aspectos como enfermedades crónicas, ansiedad y depresión también pueden derivar en este trastorno.
Para combatir dicho trastorno hay alternativas desde las más sencillas como cuidar mejor la salud hasta casos más graves donde se requerirá de medicación especializada. Sin embargo siempre es mejor acudir a un médico ante la duda.
Te puede interesar:
Por más increíble que suene el calor puede ser un elemento que intensifique el insomnio, esto debido a que las altas temperaturas tienden a calentar las superficies por lo que será muy común que tus sábanas se encuentren a una temperatura incómoda.
Ya sea que estemos en temporada de calor o no, dormir adecuadamente siempre viene bien. Por ello, a continuación enlistaremos algunos consejos para mejorar tu hábito del sueño y puedas sentirte con energía durante el día.
Crea un patrón de descanso
En promedio, una persona debe dormir 8 horas al día. Sabemos que en ocasiones puede ser complicado por factores ajenos, pero si conservas tu mismo horario de sueño (incluso en fines de semana) creará una constancia del sueño que te beneficiará.
No siempre puede uno descansar a la primera. Por ello, si en los primeros 20 minutos no logras conciliar el sueño, intenta realizar una actividad relajante y posteriormente vuelve a intentarlo.
No te duermas con preocupaciones en la cabeza
Como adulto, es normal que las preocupaciones invadan tu mente la mayor parte del día. Sin embargo es complicado dormir con una mente intranquila, por ello antes de recostarte intenta despejar tu mente y maneja el estrés de manera efectiva.
Ejercicios como meditación o alguna actividad antes de descansar podría funcionar.
Realiza actividad física durante el día
Además de los distintos beneficios que la actividad física puede aportar a tu cuerpo, una constante rutina de ejercicio puede beneficiarte para conciliar el sueño. Sin embargo, ten en cuenta que realizar actividad física a pocas horas de dormir no es lo mejor.
Si el ejercicio no es suficiente, un poco de tiempo al aire libre todos los días es otra opción.
Cuida tu alimentación durante la noche
La alimentación es otro de los factores a cuidar para mantenerse saludable por lo que comer demasiado pesado alterará nuestro ciclo de sueño y podrá provocar malestares indeseados.
A su vez, procura alejar la cafeína, el alcohol y la nicotina ya que los tres son elementos que pueden interrumpir el ciclo del sueño por sus reacciones en el cuerpo humano.
Limita las siestas
En muchas ocasiones, el cansancio puede ser agotador durante todo el día, por lo que una siesta puede ser una opción rápida y eficaz para lidiar con este problema. Sin embargo, considera que estas no pasen de una hora y no tomarlas muy tarde.
Crea un ambiente relajante en tu habitación
Pequeños detalles como la exposición a la luz mientras duermes o que la zona se encuentre cálida son aspectos que perjudican el ciclo de sueño de una persona. Para ello, realizar ciertos cambios como la obtención de cortinas de color oscuro y refrescar la habitación te ayudará a crear un ambiente agradable para un mejor descanso.