De noviembre de 2023 a la fecha la incidencia de problemas respiratorios graves aumentó. De diez pacientes atendidos a diario pasó a tres más, no solo en consulta externa también en el servicio de urgencias.
El cóctel de contaminantes que cubre a Guadalajara afecta la salud de todas y de todos los habitantes, sin embargo se agudiza en niñas, niños y adultos mayores y en quienes tienen una enfermedad pulmonar. El Hospital Civil de Guadalajara (HCG) es un reflejo de los que sucede en otras instituciones de salud como IMSS, ISSSTE, Hospital General de Occidente (HGO) de la Secretaría de Salud (SSJ) y en el Hospital General de Zapopan (HGZ), conocido como el Hospitalito.
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La capa de polvo que envuelve a la ciudad, en especial la zona Sur, en áreas como Miravalle, Las Pintitas y en otras zonas de los municipios de Tlaquepaque y Tonalá ocasiona que estemos ante un riesgo sanitario medioambiental.
“En Tlaquepaque y Tonalá también se ha incrementado la enfermedad respiratoria por el tema de las ladrilleras que al parecer todavía no se resuelve y en Miravalle por la contaminación industrial, son en esas zonas la relación de contaminantes con enfermedad respiratoria que acuden más al hospital”, advirtió el jefe del Servicio de Neumología, Fisiología Pulmonar e Inhaloterapia del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” Gerardo Antonio Rojas Sánchez.
Para el especialista poco se sabe de este cóctel de contaminantes atmosféricos que afectan de manera directa la salud de la población, advierte que no sólo podría atribuirse a las partículas suspendidas, ozono, dióxido de nitrógeno y azufre.
“Poco sabemos realmente cuales son los componentes del aire contaminado que estamos respirando en la zona metropolitana de Guadalajara, o no lo dicen o tampoco lo conocen, en ciudades metropolitanas principalmente de la cantidad de monóxido de carbono y partículas pueden entrar directamente a la vía respiratoria ocasionando irritación, también estamos respirando hidrocarburos y el plomo”, dijo.
El primer trimestre del 2024 ha sido complicado: alerta de precontingencias y contingencias ambientales evidencia que a diario como dice el doctor Gerardo respiramos millones de toxinas que afecta nuestro sistema respiratorio, aunado a los diferentes escenarios que hemos vivido en semanas pasadas, incendios forestales, quemas clandestinas, fogatas y la fuga de gasolina. “Eso de alguna manera contribuye más a la generación de más contaminantes, además de la industria, la agricultura y los residuos originan estos gases contaminantes y que estamos respirando en el medio ambiente”.
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De noviembre del año pasado, mencionó que “comenzamos a tener más incidencia de ingresos al hospital con problemas respiratorios incluso graves, (los pacientes) requirieron una terapia de alto flujo o ventilación mecánica asistida”.
El jefe del Servicio de Neumología hizo una comparación con el periodo de la pandemia por Covid19 con la actualidad, pacientes con enfermedades crónicas respiratorias no Covid comenzaron a tener mayor severidad, en particular quienes no están vacunados.
“Dejamos de tener pandemia, pero los pacientes con enfermedades crónicas comenzaron también a exacerbar, mucho de esto ocurrió por los cambios tan bruscos de temperatura y también por la contaminación ambiental”.
En el Hospital Civil de Guadalajara las consultas por enfermedades respiratorias aumentan en el último bimestre del año cerca de 20 por ciento. Sin embargo 2023 y 2024 han sido la excepción, el alza se estima de más del 30 por ciento en consulta externa mientras que en urgencias se estima que fue cerca de 35 por ciento.
“De diez pacientes que veíamos se agregan tres pacientes más de la consulta externa (...) en urgencias probablemente fue un poquito más de 35 por ciento, de este hubo un 15 por ciento que se hospitaliza y el otro se va a casa a seguir a consulta externa en neumología”. El polvo que cubre a la Perla Tapatía es causa de enfermedades.
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