Este viernes 31 de marzo se celebra el Día del Taco y qué mejor que hacerle honor desde el amanecer, disfrutando de unos taquitos para desayunar.
En Tequila, uno de los pueblos mágicos preferidos de los tapatíos y por qué no decirlo, de prácticamente cualquier mexicano, porque ahí se produce la bebida que nos distingue, hay un Callejón del Taco y te contaremos un poquito sobre él.
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El Callejón del Taco se ubica junto al mercado y son cerca de doce los puestos de taquitos que desde temprano se instalan para vender a quienes ahí viven y a sus turistas una variedad de tacos.
“Es muy famoso el Callejón del Taco, que también conocen como el Callejón del Hambre, porque no hay nadie que pueda pasar por aquí y no le saque el hambre, encuentras el taco de lo que quieras, comes paradito y riquísimo”, explicó Chely Álvarez, especialista en turismo del pueblo mágico de Tequila.
Ahí hay tacos prácticamente todo el día, pues en la mañana están unos taqueros y por la tarde llega el relevo, con otros puestos que se quedan hasta en la noche y llena de sabor la zona, a un costado del emblemático templo de piedra que distingue a Tequila.
Entonces ya lo sabes, si andas de visita por Tequila y quieres disfrutar de unos tacos, la mejor opción es buscar el Callejón del Taco, donde encontrarás taquitos de barbacoa, bistec, tripa, cabeza o chorizo, por mencionar algunos de los más solicitados.
La leyenda junto al Callejón del Taco
Entre el templo dedicado a Santiago Apóstol y del Callejón del Taco, en el centro de Tequila está la leyenda de la Cruz, donde sus pobladores de antaño dicen que está enterrado un dragón dormido que al despertar destruirá la ciudad.
Esto, porque en la tarde sopla el viento de tal manera que es capaz de tumbarle el sombrero a quienes por ahí pasan e incluso se han hecho apuestas entre pobladores que lanzan su sombrero y el último en caer es el ganador.
Sin embargo, más allá de la leyenda, la explicación de otros de sus pobladores para ese suceso que llama la atención a turistas y a quienes ahí viven, es que es un respiradero del volcán de Tequila, que está apagado desde hace 200 mil años.
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