Llegó la Semana Santa y con ella la venta de empanadas, uno de los alimentos más tradicionales para quienes visitan los siete templos.
Solo en el centro tapatío donde se concentran la mayor parte de parroquias y por consecuencia la mayor cantidad de católicos recorriendo templos se instalarán más de 250 puestos ambulantes, muchos de ellos dedicados a la venta de empanadas.
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Y es que es una costumbre de las personas que visitan los templos comprar empanadas, algunas veces para comer en el recorrido y otras para disfrutarlas una vez concluyendo la visita.
Acudimos a una de las panaderías dedicadas a la elaboración de empanadas, donde desde hace casi tres décadas se dedican a hacer panes y por estas fechas se concentran en las empanadas rellenas.
Se trata de Angelique, ubicada en la colonia Lomas del Paradero al oriente de Guadalajara, donde Angélica Ruiz Zapién y su mamá hornean el producto que posteriormente sacan a la venta todavía calientito.
Durante toda la mañana ellas amasan, rellenan y esperan los 20 minutos que duran en hornear a 170 grados de temperatura, para continuar con la dinámica de amasar, rellenar y hornear.
Hacen de 16 diferentes sabores, indican en entrevista con EL OCCIDENTAL diez de ellos de dulce y seis salados.
En el caso de las empanadas dulces hay de fresa, piña, camote, leche, cajeta, guayaba, manzana con canela, coco, ate de membrillo y zarzamora y si le preguntas a “Angie” cuál es la que más venden, sin dudar dice que “tres a uno la de leche”.
Y es que posiblemente la empanada de leche es la más tradicional y la que prácticamente todo el año se encuentra en las panaderías y por estas fechas aunque hay clientes para todos los sabores, la mayoría buscan la de leche.
En el caso de las empanadas saladas que muchas personas se llevan y ya la cuentan como parte de su comida o de su cena hay de atún, marlín, rajas con queso, champiñones y algunas pocas “pecadoras” de jamón con piña y salchicha con champiñón que llevan carne y se venden por igual los viernes cuando la tradición católica prohíbe el consumo de carne.
“Siempre hemos buscado darle un toque particular, los rellenos son súper caseros, nosotros los hacemos”, comenta Angie mientras rellena con una buena porción de mermelada de fresa las primeras empanadas del día.
Ella durante todo el jueves y viernes se dedica a hacer empanadas para vender alrededor de los cuatro templos. Los cuales se ubican en la colonia Lomas del Paradero cercana a la Pila Seca en Tlaquepaque y para vender en su cafetería que abre por las tardes, también en la misma colonia Lomas del Paradero.
“Durante la pandemia estuvo difícil la venta afuera de los templos porque se prohibían las actividades eucarísticas y he platicado con otras personas que se dedican a esto que no tenían un punto de venta y nosotros optamos por vender en el local en lugar de los templos alrededor y ahora poco a poco se están permitiendo los eventos masivos y regresamos pero no ha sido fácil”, narra Angie.
Las empanadas durante los días santos se ubican en el Centro Histórico.
El secreto está en la masa
A decir de Angie, cuya familia tiene varios años dedicándose a la repostería, el proceso es sencillo y el secreto está en la masa y el adecuado sellado de las empanadas.
“Es una masa súper sencilla porque la idea es que el relleno le dé el sabor al pan en específico y es a base de harina, manteca, sal y agua, es muy básica la masita, muy fácil de extender y eso nos permite manejarla fácilmente y rápido y lleva sus buenas cucharadas de rellenos, pero tenemos que cerrarla muy, muy bien porque el horno hace lo suyo, sube y no queremos que se abra ni nada”.
Las empanadas que ella vende son de un tamaño un poco más grande que el promedio y tienen un costo de 16 pesos las dulces y de 25 pesos las saladas y a diferencia de buena parte de las personas que toman esta Semana Santa de asueto, en su familia esta es una de las semanas de más trabajo pues las empanadas se venden al por mayor y aprovechan la oportunidad para redoblar esfuerzos.
¡Son una delicia!
En los diferentes puntos de venta en el Centro Histórico de Guadalajara un gran número de comerciantes ofrecen una amplia variedad de sabores de empanadas dulces y saladas. Algunos de los sabores favoritos son de piña, crema, cajeta, fresa, manzana o saladas como las de jamón con queso y de mole.