En 2005, el profesor de la universidad de Cardiff y experto en motivación, Cliff Arnall, empleó por primera vez el término Blue Monday para designar cada tercer lunes de enero como el Día más triste del año.
Este próximo lunes 15 de enero será el Blue Monday, el cual se deriva a cuestiones climáticas, deudas adquiridas en fechas navideñas, la economía afectada y el tiempo transcurrido de fiestas de Navidad y de Año Nuevo.
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De acuerdo a los psicólogos colimenses Eduardo Herrera y Victoria Núñez, el Blue Monday es un término cultural que se presenta el tercer lunes de cada enero, el cual no es probado científicamente, sin embargo, se detecta que esta baja anímica deriva desde depresión o desmotivación, hasta ideas y acción suicida.
Herrera expresó que el Blue Monday es una situación que aqueja a la sociedad y que se repite cada año, además se registra en cualquier edad.
Estos elementos identificados en combinación con un malestar psicoemocional detona en situaciones de riesgo y dañinas para el individuo.
“Si no es algo meramente verificado, es algo que está presente y se combina con otros elementos del ser humano por lo que puede ser riesgoso para las personas”.
Consejos para enfrentar el día más triste
- Plantear objetivos alcanzables que ayuden a focalizar.
- Aprender cosas nuevas.
- Activar el cuerpo con ejercicio o salir al aire libre.
- Compartir las redes en la sociedad y dejar de lado la tecnología.
- Decorar los espacios al gusto.
- Hacer autorregalos.
- Pedir ayuda psicológica o asistir a una clínica ante situación que afecte.
Eliminar el tabú de acudir al psicólogo
De acuerdo a Victoria Núñez, la sociedad se debe quitar el concepto o tabú de que especialistas en psicología y psiquiatría son para “locos”.
“Profesionalmente cualquier situación que nos pueda llevar a no cumplir habitualmente día a día de la mejor manera, lo cual es un indicio de ir y requerir atención en salud mental”.
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¿Depresión?
La sintomatología de la depresión es tristeza prolongada, sensación de vacío, sentimiento de desamparo, desesperación, sentimiento de culpa, inutilidad, emociones volátiles, inquietud, dificultad para concentrarse, fatiga, cambio de patrón de sueño y de apetitos, dolores crónicos o de cabeza, pérdida de interés de actividades diarias, aislamiento o ganas de estar alejado de las personas que nos rodean. Mientras que los casos más severos son pensamientos en la muerte o suicidas.
Ambos especialistas en psicología expusieron que para considerar que alguien está en un cuadro depresivo de estas sintomatología, tiene que presentar de tres a cinco síntomas, incluso todos en conjunto, o bien, paulatinamente aparecer alguna de estas conductas.
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