Cuando vas a un centro comercial es innevitable no asomarse por las tiendas y ver toda la ropa que tienen. Algunas de estas prendas puede que esten a muy buen precio y otras, a uno más elevado.
Sin embargo, cuando supuestamente solo ibas a entrar para "mirar" la mercancía, terminas saliendo con más bolsas de las que esperabas y adquiriendo una deuda que muchas veces es innecesaria.
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Y es que, en los últimos años se ha hablado de la importancia del ahorro ya sea para emergencias o por ejemplo, para asegurar tu futuro, en especial cuando eres joven y no cuentas con una jubilación que te garantice vivir bien por mucho tiempo.
Sin embargo, esto no quiere decir que tengas que ahorrar todo el dinero que llega a tus manos, ya que es válido darse un gusto o adquirir alguna prenda o producto que realmente necesites.
El problema es que muchas personas en cuanto reciben su dinero lo gastan en cosas que probablemente no necesiten o que simplemente compraron por impulso.
La cinta de Hollywood "Loca por las compras" protagonizada por la actriz Isla Fisher y el actor Hugh Dancy refleja a la perfección la adicción por las compras o lo que inglés se denomina como shopalcoholic.
Fisher encarna a Rebecca Bloomwood una mujer que durante su infancia sentía desagrado por la ropa y los zapatos que sus padres le compraban, ya que mientras ella lucía artículos baratos y feos, había quienes lucían como princesas y con artículos de marca, por lo que de grande contaba en su poder con distintas tarjetas de crédito que le permitían darse los gustos que de pequeña no tuvo y lucir a la moda.
Sin embargo, jamás imaginó que su gusto por comprar se convertiría en toda una adicción y que las deudas que adquiría cada día se hacían más y más grandes, a tal punto que un cobrador la persigue constantemente con el propósito de que pague sus deudas de inmediato.
Y es que desde su aparición las tarjetas de crédito vinieron a solucionarnos la vida, ya que podemos adquirir lo que queramos y pagarlo después, sin embargo el problema viene cuando gastamos más de lo que podemos pagar, ya que se suele adquirir una deuda para pagar otra deuda y en lugar de tener tranquilidad por no deber, está se pierde porque se adquiere un nuevo compromiso.
Y ya que estamos hablando de compras compulsivas es importante saber que son y como frenarlas para así tener una relación sana con nuestro dinero y poder darnos "gustos" de vez en cuando pero que estos no afecten nuestro bolsillo.
¿Qué son las compras compulsivas?
Las compras compulsivas consisten en consumir en exceso y debido a impulsos emocionales. Quien es un comprador compulsivo gasta más de lo que puede, por lo que termina endeudado y poniendo en riesgo su situación financiera.
Caracteristicas de las compras compulsivas
Quien es comprador compulsivo gasta solo por satisfacción y no como tal para cubrir una necesidad o una urgencia. Sin embargo, este intentará justificar su compra y la defenderá a toda costa.
Otro factor es que este tipo de personas suelen vivir endeudadas debido a que gastan más de lo que ganan.
Asimismo, para el comprador compulsivo el bienestar que le produce una compra puede ser lo mismo que la bebida para un alcoholico.
Luego de hacer una compra por impulso, viene el remordimiento, por ejemplo, ante los reclamos de familiares cercanos. Luego de la satisfacción inicial, suelen generarse problemas de depresión o ansiedad, que el consumidor solucionará comprando más y más cosas, lo que lo llevará a un círculo vicioso.
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Igualmente, el individuo podrá adquirir cosas completamente inútiles, repetidas o que jamás llegará a usar. Lo que lo satisface por completo es la mera acción de comprar por comprar.
Es fundamental que como cualquier adicción o trastorno, la compra compulsiva sea tratada ya sea por un psicologo o psiquiatra. El primer paso es que la persona que compra por impulso reconozca su condición y opte por tomar el tratamiento indicado.
¿Cómo refrenar las compras compulsivas?
Una vez que se reconozca que se es comprador compulsivo es fundamental organizar y planificar las compras para que estas no aparezcan como necesidades de última hora así como controlar el dinero que se tiene a disposición para evitar un descontrol.
Si crees que estos tips no son suficientes, aquí te compartimos otras medidas para que frenes ese deseo de comprar por mero impulso.
* Evita tener dinero disponible, poniéndole un límite a tu tarjeta de crédito
*Realiza tus compras acompañado y de preferencia de alguien que si tenga control sobre sus finanzas
*Pide ayuda a tus seres queridos
*Plantea la posibilidad de ser valorado por un profesional, ya que este te ayudará a enteder el problema así como darte el tratamiento indicado para afrontarlo y acabar con esa adicción.
¡Así que ya lo sabes! si por tu mente pasa la idea de realizar una compra compulsiva descártala por completo y comienza a pensar en la manera de administrar mejor tu dinero.
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