OMAR MUÑOZ
Y por mirarlo todo nada veía es el título del más reciente libro de Margo Glantz publicado por la editorial Sexto Piso. Un texto en el que la autora, quien a sus 88 años además de haber recibido cualquier cantidad de reconocimientos entre los que podemos contar el Premio Nacional de Ciencias y Artes, y el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, nos lleva por una serie de enunciados que provienen de su afición por las redes sociales, Twitter en particular.
En 168 páginas Glantz nos enfrenta por medio de una sucesión de oraciones a la pregunta: ¿cómo jerarquizamos la información? En un estilo fragmentario que la autora ha venido cultivando con anterioridad y utilizando reflexiones sobre las figuras retóricas y la constante alusión a autores como Perec, Kafka, Rulfo o Szymborska, atendemos a un ejercicio casi hipnótico en el que la realidad puede ser tan urgente como apabullante.
Al respecto conversamos con la autora:
El libro comienza con el cuestionamiento: “Al leer las noticias ¿cómo decidir qué es lo más importante?” y sobre ello comienza a elaborarse el discurso:
Sí, como sabes yo soy tuitera, y durante cierto periodo me propuse hacer esta especie de colección de tuits, cinco, diez darios, y yo me pregunto cómo hace la gente para jerarquizar tanta información. Pueden aparecer al mismo tiempo la noticia de la enfermedad de Charlie Sheen, información sobre un genocidio, el descubrimiento de nuevos exoplanetas, las consecuencias del cambio climático, la vestimenta de la duquesa de Cambridge, o las decisiones de Donald Trump. El problema es que cuando se leen todas juntas pareciera que tienen la misma importancia. Es esa clase de reflexión la que me llevó a escribir el libro.
En algún punto del discurso del libro podemos leer “que sería bueno intentar trazar una poética o una fisiología de las redes sociales”, ¿podemos considerar este texto un proyecto de ese tipo?
No tanto como un estudio sociológico, pero tal vez sí una especie de poética. Desde luego sabía que no bastaba con juntar tuits en un documento para presentarlo como libro. Por eso acudo a estos autores que me acompañan y me ayudan también para darle una forma literaria al texto, lo cual era muy importante para m. También, intento elaborar sobre las cosas que a mí me preocupan particularmente: la ecología, la interacción entre las personas con esta clase de tecnologías y formas nuevas de transmitir la información. Sobre lo que soy yo misma, sobre cómo todo puede terminar banalizándose.
¿Cree que las redes sociales son un peligro?
Como cualquier tipo de tecnología las redes sociales tienen dos caras. Por un lado permiten el acercamiento entre las personas y el acceso a la información, yo empecé a usar Twitter a raíz de la Primavera Árabe porque me interesó muchísimo la forma en que los jóvenes en esos países estaban siendo capaces de organizarse desde la red para intentar cambiar la sociedad en la que estaban viviendo. Pero también tenemos que mantenernos alertas del uso que pueden darle ciertos actores o ciertos grupos de poder, porque es un hecho que este capitalismo neoliberalista puede aprovecharse de ellas y de ahí que no nos sorprende tanto el surgimiento de figuras como la de Trump en estados Unidos o Bolsonaro en Brasil con todo lo que sucedió con los whatsapps para apoyarlo. Es por ello que hay que mantenerse alerta y saber aprovechar las oportunidades positivas que desde luego existen en las redes sociales sin permitir que nos abrumen o que se tuerzan hacia caminos perjudiciales.
El título del libro alude a un verso de sor Juana Inés de la Cruz, y esta es una figura que ha estado presente a todo lo largo de su trayectoria académica.
Sí, es un verso de Primero Sueño y que me pareció muy pertinente porque es lo que sucede con toda esta información que es como un aluvión, y que no nos permite discernir la magnitud de lo que estamos leyendo y la proporción de lo que está pasando, lo cual sí es un riesgo.
En la Feria del libro además de presentar este libro le van a entregar la Presea Sor Juana en un acto en el que se tenía previsto que acudiera Fernando del Paso, quien se suma junto a Sergio Pitol a los grandes referentes de esa generación que nos dejaron este año, ¿qué palabras tiene al respecto?
Así es. Una pena muy grande lo de Fernando. Ya somos cada vez menos los que vamos quedando de esa generación: Elena Poniatowska, José de la Colina y algunos más, pero no creo que nos estemos quedando tan solos. Sin embargo a mi me interesa mucho lo que están haciendo escritoras jóvenes, Verónica Gerber por ejemplo, que trabaja la escritura y que trabaja también las artes plásticas, Daniela rea, Jimena González, y los hombres también evidentemente. Hay mucho que leer de ellos todavía.
Y por mirarlo todo nada veía se presenta el domingo 25 de noviembre a las 17:00 horas y el lunes 26 de noviembre 19:00 horas la autora se realizará la entrega a Margo Glantz de la Presea Sor Juana Inés de la Cruz 2018 en el marco de Feria Internacional del Libro.