En el 2021 la Presa de Calderón no sólo presentó una disminución de agua que la mantuvo al 20 por ciento de su capacidad, también alejo al turismo que es una importante fuente de ingresos.
Afortunadamente y gracias a buenas temporada de lluvia la presa recuperó no su máximo nivel pero sí un 80 por ciento, esto, según autoridades de la CONAGUA y Siapa garantiza que durante el estiaje la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) no sufra por falta de agua.
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A la par, el turismo se ha recuperado y durante los días Santos la presa tuvo una importante presencia de personas acuerdo a comer, acampar, nadar y pescar.
Quien acude frecuentemente a la zona, recuerda como hace dos las actividades se detuvieron por la sequía, hoy qué situación ha mejorado sólo piden que las autoridades a cargo mantengan recorridos de supervisión, sobre todo para cuidar las especies que se encuentran en la presa.
"Sí con normalidad lamentablemente si ocupamos que sagarpa necesitamos que venga a esta parte para que la proteja porque mucha gente se lleva la lobina que es el pescado que utilizamos para la pesca deportiva, y no se está cuidando Y eso no permite que crezca mucho aquí hay pescados muy grandes de récords se Jalisco. Señaló Juan Carlos turista de presa de Calderón
Por otro lado, la presa de Calderón se ha convertido en un sitio turístico que las personas han adoptado como su favorito, por ejemplo, la señora Bertha Ortega y su familia han tomado como tradición acudir a la presa cada periodo vacacional, así tienen ya 18 años y les gusta porque es un lugar donde se alejan de la rutina y promueven la convivencia familiar alejados de la tecnología.
"En la noche jugamos baraja, prendemos la fogata, hacemos comida, los hombres se toman su tequila y ya se llega la hora de dormir es un tiempo para salirnos de la rutina donde les quitamos el teléfono a los niños para convivir y ni se acuerdan que tienen celular ni yo ni nadie"señaló Berta Ortega turista de la presa de Calderón.
Algunas personas que acuden casi a diario manifestaron que en enero el agua de la presa se encontraba al 100 por ciento y estiman que hoy ha disminuido un 20 por ciento, confían en su recuperación y tanto el abasto como el turismo siga creciendo.
