/ lunes 30 de noviembre de 2020

Marihuana: educar y avanzar

Cuando escuchamos la palabra “legalizar" damos por hecho que es "aceptar" por el solo hecho de ser. Sin embargo, el término que hoy en día se ha puesto de moda "legalizar la marihuana” da una connotación a poner dicho tema al criterio de un reglamento.

Quienes tenemos el privilegio de haber tenido acceso a la educación, reconocemos el trabajo de nuestros gobernantes y legisladores, donde aquí, abro un paréntesis ya que regularmente siempre son criticados por no tomar acción en los puntos de mayor importancia para la ciudadanía. Hoy, aplaudimos que nuestras autoridades legislen sobre los problemas que más nos quitan el sueño en el país, haciendo énfasis en el crecimiento de la violencia y el consumo de drogas.

Como ya dijo la activista Lisa Sánchez, existen dos puntos importantes que necesitan solucionarse hablando del régimen de sanciones:

1° En el área penal, no se tiene la certeza de que las autoridades actuarán honestamente cuando tengan en sus manos a los consumidores de la marihuana; el permiso es de 28 gramos pero, ¿qué pasa si a la autoridad le da por adjudicar algunos gramos demás al consumidor? La respuesta en este caso es que el ciudadano pasará a ser juzgado como narcomenudista y a su vez, quedarán libres al menos 18 mil personas que permanecieron presas acusadas de narcotraficantes en el pasado cuando aún no se autorizaba cierta cantidad de posesión de marihuana.

2° Si bien es cierto, en el área administrativa, se tiene todo para la comercialización de tal sustancia, para llegar a tal objetivo algunos de los requisitos son, licencias para la producción, transformación y distribución. Los interesados que trabajan en el campo deberán solicitar lo antes mencionado para comenzar con este negocio en el mercado legal, sin embargo, las autoridades que son responsables de aceptar, ayudar y orientar sobre el nuevo negocio en México, ignoran el contenido de todo lo que este tema conlleva, lo cual entonces, dificultará y atrasará esta propuesta con amplio ingreso económico para la mejora de México.

Todo cambio lo encontramos positivo cuando se obtienen las utilidades esperadas, el aceptar la compra-venta de marihuana nos regala un beneficio el cual nos lleva a la posibilidad de regular todo un mercado donde hoy en día imposibilita el desarrollo rural, imposibilita a las respuestas efectivas contra la violencia y a su vez, posibilita las violaciones a los derechos humanos de los consumidores y no consumidores.

Sabemos que en México no se tiene la cultura para comprender los cambios positivos al aceptar el uso de la marihuana bajo el régimen de las leyes. Las consecuencias de la marihuana en la salud sabemos que son dañinas, es por eso que los integrantes de la comisión global de políticas de drogas justamente buscan regular su consumo ya que al prohibir el uso de la marihuana los resultados que se tienen son: mercado amplio para los narcotraficantes, la calidad de la sustancia es de bajo nivel y la curiosidad de los adolescentes por probarla es alta puesto que es algo "prohibido" y lo que el adolescente no puedo hacer, lo quiere y lo experimenta sin ninguna responsabilidad y sin supervisión, por ello, obtemos los resultados de hasta ahora.

Como bien lo explica en su libro Ricardo Anaya, justo porque existe la prohibición del cannabis tenemos como respuesta la amplitud de mucho dinero al cargo de los malos que la trafican y con esto entonces ellos compran armas, contratan jóvenes, corrompen funcionarios y el resultado es que se sienten intocables, por lo tanto, empiezan a cometer otros delitos.

El objetivo de aceptar esta sustancia en el nuevo mercado de México es que se tenga la educación desde las escuelas para hablar sobre estos temas que no pueden dejarse de lado apoyándonos de leyes y mejorando la calidad de vida de nuestros ciudadanos.

* Coordinador de análisis y comunicación del PAN Jalisco