/ sábado 24 de agosto de 2019

La salud y garantía de vida sólo para ricos

Instituciones como los hospitales públicos, en el país con distintos nombres pero esencialmente aquellos cuyo objeto, misión y fin, es proporcionar servicios de salud a quienes carecen de lo elemental para ser atendidos, a veces con cirugías simples y otras más complicadas, ahora menos por las estrategias financieras para el Sector Salud, que implementa la 4T, en un proceso de sustitución del Seguro Popular, que mientras otra cosa sucede es limitado por pasar por un proceso de descentralización.

Y cada día que pasa, cada momento, minuto u hora de falta de atención médica, cuesta vidas humanas o lisiados permanentes, de daños directos o colaterales de consecuencias irreversibles. Porque es el caso, de enfermos de infarto, problemas gastroenterológicos, nefrológicos, neurológicos –por decir ejemplos– que son intempestivos y cuya evolución, lleva a la muerte y depende de oportunidad, rapidez de la atención, que se brinde al paciente.

En casos neurológicos, se sabe que la oportuna atención depende de las decisiones que se tomen en el momento, es el caso de los infartos cerebrales, que en las primeras cuatro horas, si se proporcionan las sustancias adecuadas, con oportunidad o a tiempo, el daño se minimiza, después de cuatro horas el tratamiento es distinto y los riesgos mayores, pero una atención retardada es fatal para el paciente y para la familia, o porque no supera la enfermedad y muere, o porque si logra salir del hospital las secuelas le inutilizan y se vuelve una carga para la familia. Bueno hay casos hasta en los hospitales privados, donde si la familia no cuenta con los recursos para garantizar el tratamiento de los pacientes con accidentes vasculares cerebrales –embolias o infartos cerebrales– si no hay quien firme o responda, o porque los familiares no tengan los recursos económicos, o porque ningún pariente sea capaz de responder o respaldar la curación oportuna, dejan pasar el tiempo poniendo en riesgo la vida de los pacientes, cuántos casos hay de personas de la tercera edad que aún teniendo recursos, o más dramáticamente, habiendo heredado en vida a sus familiares, estos son incapaces de dar un solo peso aún de la herencia recibida en beneficio de sus familiares, y cuantas veces cínicamente, los vemos sin falta todos los domingos en las misas, dándose golpes de pecho, creyendo que han sido perdonados en su religión, a pesar de sus pecados de tracto sucesivo.

A veces la solución es al menos contar con una persona, a quien se pueda confiar, que eventualmente venda sus propiedades si es el caso, otorgando un poder para actos de dominio, que permita vender para ser atendido, porque cuantos casos hay, donde hay testamento, pero la persona no puede disponer de bienes hasta que fallezcan y mientras están enfermos y lo necesitan, si no hay nadie caritativo que desinteresadamente asuma los gastos, las personas quedan en estado de indefensión, aunque, también el riesgo es que no quieran hacerlo para no desacompletar su herencia.

Las enfermedades acaban con grandes fortunas y cuando no hay fortunas acaban con lo que hay, eso es lo que evitaba el Seguro Popular, lo que no se vale, es plantear cambios y mientras se implementen, cuesten vidas, es por ello que la 4T debe ser responsable y es responsable de las muertes que se presenten en el período de cambio, por no minimizar riesgos y consecuencias de las políticas públicas, la sociedad civil acaba de abrir una dirección en Facebook para compartir las experiencias y casos de enfermos sin atención en el país, para exponer experiencias de personas sin servicios médicos en México y buscar que sean atendidas.

sadot16@hotmail.com

@EduardoSadot


Instituciones como los hospitales públicos, en el país con distintos nombres pero esencialmente aquellos cuyo objeto, misión y fin, es proporcionar servicios de salud a quienes carecen de lo elemental para ser atendidos, a veces con cirugías simples y otras más complicadas, ahora menos por las estrategias financieras para el Sector Salud, que implementa la 4T, en un proceso de sustitución del Seguro Popular, que mientras otra cosa sucede es limitado por pasar por un proceso de descentralización.

Y cada día que pasa, cada momento, minuto u hora de falta de atención médica, cuesta vidas humanas o lisiados permanentes, de daños directos o colaterales de consecuencias irreversibles. Porque es el caso, de enfermos de infarto, problemas gastroenterológicos, nefrológicos, neurológicos –por decir ejemplos– que son intempestivos y cuya evolución, lleva a la muerte y depende de oportunidad, rapidez de la atención, que se brinde al paciente.

En casos neurológicos, se sabe que la oportuna atención depende de las decisiones que se tomen en el momento, es el caso de los infartos cerebrales, que en las primeras cuatro horas, si se proporcionan las sustancias adecuadas, con oportunidad o a tiempo, el daño se minimiza, después de cuatro horas el tratamiento es distinto y los riesgos mayores, pero una atención retardada es fatal para el paciente y para la familia, o porque no supera la enfermedad y muere, o porque si logra salir del hospital las secuelas le inutilizan y se vuelve una carga para la familia. Bueno hay casos hasta en los hospitales privados, donde si la familia no cuenta con los recursos para garantizar el tratamiento de los pacientes con accidentes vasculares cerebrales –embolias o infartos cerebrales– si no hay quien firme o responda, o porque los familiares no tengan los recursos económicos, o porque ningún pariente sea capaz de responder o respaldar la curación oportuna, dejan pasar el tiempo poniendo en riesgo la vida de los pacientes, cuántos casos hay de personas de la tercera edad que aún teniendo recursos, o más dramáticamente, habiendo heredado en vida a sus familiares, estos son incapaces de dar un solo peso aún de la herencia recibida en beneficio de sus familiares, y cuantas veces cínicamente, los vemos sin falta todos los domingos en las misas, dándose golpes de pecho, creyendo que han sido perdonados en su religión, a pesar de sus pecados de tracto sucesivo.

A veces la solución es al menos contar con una persona, a quien se pueda confiar, que eventualmente venda sus propiedades si es el caso, otorgando un poder para actos de dominio, que permita vender para ser atendido, porque cuantos casos hay, donde hay testamento, pero la persona no puede disponer de bienes hasta que fallezcan y mientras están enfermos y lo necesitan, si no hay nadie caritativo que desinteresadamente asuma los gastos, las personas quedan en estado de indefensión, aunque, también el riesgo es que no quieran hacerlo para no desacompletar su herencia.

Las enfermedades acaban con grandes fortunas y cuando no hay fortunas acaban con lo que hay, eso es lo que evitaba el Seguro Popular, lo que no se vale, es plantear cambios y mientras se implementen, cuesten vidas, es por ello que la 4T debe ser responsable y es responsable de las muertes que se presenten en el período de cambio, por no minimizar riesgos y consecuencias de las políticas públicas, la sociedad civil acaba de abrir una dirección en Facebook para compartir las experiencias y casos de enfermos sin atención en el país, para exponer experiencias de personas sin servicios médicos en México y buscar que sean atendidas.

sadot16@hotmail.com

@EduardoSadot