/ martes 13 de febrero de 2024

Cuarenta años en la administración de justicia

Cuarenta años se dice fácil, pero es toda una vida de trabajo en el Poder Judicial del Estado de Jalisco, desde comenzar en el puesto de notificador de un Juzgado Penal, y el ser nombrado como Primer Secretario, posteriormente como Juez Penal hasta llegar a ser Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Poder Judicial del Estado de Jalisco, con una trayectoria de diecisiete años, más los acumulados en los diferentes puestos que suman cuarenta años de una vida de entrega a la administración de justicia.

Así es la vida del Magistrado Antonio Fierros Ramírez que deja un asiento en el Salón de Plenos de este Tribunal de Justicia, este día trece de febrero concluye su función jurisdiccional, a una edad que se ha enriquecido con ideas, experiencia de vida y trayectoria profesional, su vida académica ha sido una constante preparación cursando la Maestría en Derecho en el Centro Universitario de la Ciénega, posteriormente el Doctorado en Derecho en la Universidad Autónoma de Nuevo León, asimismo asistencia e impartición de Seminarios, Diplomados, Talleres, Conferencias, es autor de libros colectivos y articulista en diversas revistas científicas con la línea de investigación de la ciencia jurídica.

Toño como le dicen sus amigos es un hombre de ejemplo para su familia, quien ha formado junto con su esposa Luz Elena a sus hijos, asimismo ha sido formador de formadores impartiendo cátedra en la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara y fundador de la Escuela Judicial del Tribunal del Estado de Jalisco en la Maestría en Derecho con las líneas de investigación de Derecho adversarial, conocido también como Juicios orales o del Sistema de justicia, con una trayectoria en la Presidencia de la Comisión de Educación y Capacitación de la Escuela Judicial por más de diez años, formando y preparando a los Maestros en Derecho, quién ha invitado a un excelente claustro de Profesores que de manera altruista imparten catedra en diferentes materias formativas y especializantes dentro de un programa de estudio apegado a la normatividad de posgrados de la Secretaría de Innovación.

En su discurso de despedida en el Salón de Plenos del Supremo Tribunal de Justicia el Magistrado Antonio Fierros platicaba que en una visión de vida pretendía ser campesino y casi lo logra, comentando o se dedicaba a la labor del campo o a ser juez, decidiendo ser Juez.

Fue nombrado Juez en diferentes partidos judiciales foráneos, decía que en esos lugares alejados del Primer Partido Judicial hizo excelentes amistades con las personas del campo con quienes compartía las tortillas hechas a mano, los frijolitos y los elotes, así como una amistad que se arraigaba en su corazón y en cada lugar al que llegaba lo hacían compadre, por lo que tiene una infinidad de compadres que han fortalecido la amistad, siendo parte importante en la soledad que vivía alejado de su familia, mitigando esta soledad con la compañía de sus amigos.

Toño viene de la cultura del esfuerzo, sus padres han sido su ejemplo de vida en ese barrio donde creció conocido como el barrio de Analco en Guadalajara, por las calles de Matamoros y Guadalupe Victoria.

Asimismo, recuerda a sus abuelos paternos, su abuelo Don Marcelino Negrete, que siempre con un gran cariño atendió a su abuela ante la enfermedad y cuido de sus nietos, apoyando a Toño en sus estudios desde su educación básica hasta la Universidad.

Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara, Miembro de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho. Capítulo Jalisco.

antonio_dejesus@hotmail.com

Cuarenta años se dice fácil, pero es toda una vida de trabajo en el Poder Judicial del Estado de Jalisco, desde comenzar en el puesto de notificador de un Juzgado Penal, y el ser nombrado como Primer Secretario, posteriormente como Juez Penal hasta llegar a ser Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Poder Judicial del Estado de Jalisco, con una trayectoria de diecisiete años, más los acumulados en los diferentes puestos que suman cuarenta años de una vida de entrega a la administración de justicia.

Así es la vida del Magistrado Antonio Fierros Ramírez que deja un asiento en el Salón de Plenos de este Tribunal de Justicia, este día trece de febrero concluye su función jurisdiccional, a una edad que se ha enriquecido con ideas, experiencia de vida y trayectoria profesional, su vida académica ha sido una constante preparación cursando la Maestría en Derecho en el Centro Universitario de la Ciénega, posteriormente el Doctorado en Derecho en la Universidad Autónoma de Nuevo León, asimismo asistencia e impartición de Seminarios, Diplomados, Talleres, Conferencias, es autor de libros colectivos y articulista en diversas revistas científicas con la línea de investigación de la ciencia jurídica.

Toño como le dicen sus amigos es un hombre de ejemplo para su familia, quien ha formado junto con su esposa Luz Elena a sus hijos, asimismo ha sido formador de formadores impartiendo cátedra en la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara y fundador de la Escuela Judicial del Tribunal del Estado de Jalisco en la Maestría en Derecho con las líneas de investigación de Derecho adversarial, conocido también como Juicios orales o del Sistema de justicia, con una trayectoria en la Presidencia de la Comisión de Educación y Capacitación de la Escuela Judicial por más de diez años, formando y preparando a los Maestros en Derecho, quién ha invitado a un excelente claustro de Profesores que de manera altruista imparten catedra en diferentes materias formativas y especializantes dentro de un programa de estudio apegado a la normatividad de posgrados de la Secretaría de Innovación.

En su discurso de despedida en el Salón de Plenos del Supremo Tribunal de Justicia el Magistrado Antonio Fierros platicaba que en una visión de vida pretendía ser campesino y casi lo logra, comentando o se dedicaba a la labor del campo o a ser juez, decidiendo ser Juez.

Fue nombrado Juez en diferentes partidos judiciales foráneos, decía que en esos lugares alejados del Primer Partido Judicial hizo excelentes amistades con las personas del campo con quienes compartía las tortillas hechas a mano, los frijolitos y los elotes, así como una amistad que se arraigaba en su corazón y en cada lugar al que llegaba lo hacían compadre, por lo que tiene una infinidad de compadres que han fortalecido la amistad, siendo parte importante en la soledad que vivía alejado de su familia, mitigando esta soledad con la compañía de sus amigos.

Toño viene de la cultura del esfuerzo, sus padres han sido su ejemplo de vida en ese barrio donde creció conocido como el barrio de Analco en Guadalajara, por las calles de Matamoros y Guadalupe Victoria.

Asimismo, recuerda a sus abuelos paternos, su abuelo Don Marcelino Negrete, que siempre con un gran cariño atendió a su abuela ante la enfermedad y cuido de sus nietos, apoyando a Toño en sus estudios desde su educación básica hasta la Universidad.

Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara, Miembro de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho. Capítulo Jalisco.

antonio_dejesus@hotmail.com