La principal línea de investigación que tiene la Fiscalía del Estado en torno al asesinato de la comandante de la policía del Salto, Maricruz Pérez Partida, de 32 años, su papá, su tío y una vecina, apunta a que se trata de una venganza por acciones realizadas como parte de su labor policial.
El titular de la dependencia, Gerardo Octavio Solís Gómez, indicó que hace un mes participó en la detención de un grupo delictivo que operaba en el municipio, entre otros operativos realizados recientemente.
Te recomendamos:
“En efecto, hubo por ahí un operativo hace poco más de un mes, en donde la comandante con algunos elementos participaron en una detención importante. Respecto de eso, se está trabajando en la posibilidad de que este y otro asunto en los que haya participado pudiera haber desencadenado el lamentable incidente en el que pierde la vida”.
Solís Gómez agregó que el 6 de julio la comandante había presentado una denuncia por amenazas por parte de un candidato el día de las elecciones, situación que está investigando para determinar si tiene relación con el ataque.
“Está registrada una denuncia por amenazas relacionado con la jornada electoral, con relación al altercado que tuvo por ahí con un candidato que estaba contendiendo, precisamente ahí en El Salto. La carpeta se encuentra en investigación y desde luego continuaremos con ese y otros datos”.
El crimen ocurrió la mañana del lunes justo afuera de la casa de la oficial, en la calle San Onofre al cruce con San Alfonso, en la colonia Santa Rosa del Valle.
La comandante Maricruz Pérez Partida salió de casa junto con su papá, un tío y una vecina, en un Ford Fiesta, cuando según testigos, los interceptaron varios sujetos armados y les dispararon.
➡️ Aumenta a 340 las casas afectadas por tormentas registradas en Zapopan
Los causantes escaparon en una camioneta CRV y una Ranger, misma que fue abandonada a cuadra y media del lugar de los hechos. La camioneta contaba con reporte de robo y en el interior localizaron un pasamontañas.
En el sitio se aseguraron cuatro casquillos percutidos calibre 7.62; 45 de calibre .223, un pasamontañas, tres tiros útiles calibre .223 y 7.26, un arma de fuego calibre 9 mm, que era el arma de cargo de la víctima, al igual que un chaleco táctico.
