El reclusorio preventivo de Puente Grande, tiene de inquilinos a exfuncionarios de primer nivel, como es el caso del ex secretario de Educación, Francisco A.; el ex secretario de Salud, Antonio C.; sin embargo, a decir José Antonio Pérez Juárez, director de Prevención y Reinserción Social del Estado de Jalisco, estos no gozan de ningún privilegio, más que estar en una área especial alejada del resto de la población penitenciaria por razones de seguridad..
Aseguró que ya estuvo en comunicación con quien también fuera expresidente del Consejo de Administración del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal), ya que es su obligación el estar siempre al pendiente, de que se cumplan las disposiciones legales de brindarle a las personas privadas de la libertad, seguridad y su salud.
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"En el caso no sólo de Francisco A., de todas las personas que por su edad, por antecedentes médicos requieren una atención especial, esta siempre se cumple cabalmente. En el caso particular de Francisco, he platicado con él, estoy al pendiente de los temas de salud. En cuanto él me requiriera cualquier necesidad de una revisión, por supuesto que inmediatamente tomaría decisiones para que se le atienda", explicó Pérez Juárez.
Al platicar con él, lo notó desconcertado, como pasa con las personas a las que se les dicta prisión preventiva, detalló el titular de la Dirección de Prevención y Reinserción Social (DIGPRES).
Y reiteró "Francisco A. es un interno más y como todos, estará siempre atendido en cuestiones de salud, inclusive hasta lúdicas".
Pérez Juárez también precisó que hay un dormitorio para servidores públicos y ex policías, que por obvias razones y por protocolos no deben convivir con el resto de la población penitenciaria.
"En el caso de algunos funcionarios de alto nivel en pasadas administraciones que al día de hoy se encuentran en el reclusorio preventivo, ellos son los que deciden en qué forma desarrollan sus actividades".
Así dejó en claro que no se les puede obligar a trabajar o a someterse a un régimen de tratamiento de reinserción, porque en la prisión preventiva impera el principio de presunción de inocencia, caso contrario al de los sentenciados.
Los exfuncionarios se encuentran en un dormitorio llamado "de ingreso", compuesto por seis celdas, en las que se encuentran también ex policías, y que cuenta con áreas comunes.
Caro Quintero tenía un dormitorio sólo para él
José Antonio Pérez Juárez también reveló que a su llegada a DIGPRES se encontró con que Rafael Caro Quintero tenía asignado un dormitorio exclusivamente para él.
"No sé por qué las autoridades que me precedieron no permitían que la compartiera con ningún interno, sólo Rafael Caro Quintero estaba en este dormitorio. No en una celda diseñada para él, pero sí tenía la ventaja de que una área donde debían estar de 25 a 30 internos, sólo estaba Rafael".
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Explicó que actualmente eso ya no se podría hacer, ya que existe una sobrepoblación del 36 por ciento, por lo que sería irresponsable e ilegal autorizar que a una sola persona se le destine una área especial.
Dijo que de aquella área exclusiva sólo queda un dormitorio que forma parte del área de ingreso que son seis celdas para cuatro internos cada uno, es decir que caben 24 personas.
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