El sicario abatido durante la balacera que se registró al mediodía del jueves en Ocotlán, en la Región Ciénega del Estado, portaba en su manos un fusil calibre .50, cuyos proyectiles que pueden alcanzar a impactar a helicópteros.
Entrevistado al final del arranque del operativo del Buen Fin, en el centro de Guadalajara, el coordinador del Gabinete de Seguridad, Ricardo Sánchez Beruben, indicó que este agresor fue localizado a unos kilómetros de la cabecera municipal; vestía ropa táctica y tenía entre sus manos el fusil de asalto Barret calibre .50.
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“Se cuenta con uno de los causantes reducido por parte de la autoridad. Este de los causantes con su indumentaria táctica con un arma de alto calibre de uso exclusivo de las fuerzas armadas, un calibre 50 entre sus manos que se logra asegurar una vez que ha reducido”.
El funcionario estatal indicó que por el tipo de armamento utilizado por los agresores y por ser un asunto relacionado con la delincuencia organizada, será la Fiscalía General de la República la de que lleve a cabo la investigación del caso.
“La carpeta de investigación la va a estar integrando la delegación de la fiscalía general de la república. La integración dependerá de una instancia Federal”.
Sánchez Beruben indicó que la oficial de la Guardia Nacional que resultó herida fue trasladada a Guadalajara para que recibiera mejor atención en un hospital, ya que su estado de salud es reportado como grave.
“Desafortunadamente en esta refriega quedó lesionado una compañera de la Guardia nacional. Lo más importante fue estabilizarla, se logra estabilizar en el centro médico regional que está en Ocotlán. Posteriormente se lleva a cabo un traslado aéreo de la compañera, y está siendo atendida en un hospital del área metropolitana. Su pronóstico es una urgencia grave, porque fue lesionada con un arma de fuego de alto calibre”.
El coordinador del gabinete de seguridad agregó que una vez controlada la situación se aseguraron varios vehículos que fueron utilizados por grupo armado que atacó a los policías estatales y elementos de la Guardia Nacional.
Señaló que los bloqueos ocasionados por los delincuentes no dejaron víctimas en la población.
“Tuvimos algunos bloqueos, uno de ellos el más aparatoso en la salida de Atequiza, que comunica el área metropolitana con el municipio de Ocotlán. En la mayoría no hubo daños, atravesaron vehículos de los que ellos mismos estaban utilizando, desinflaron las llantas y no hubo mayor afectación”.
Finalmente indicó que el operativo desplegado por parte de las autoridades estatales y federales en Ocotlán comenzó desde el pasado miércoles.
Poco antes del mediodía de este jueves, un convoy interinstitucional circulaba sobre la avenida Miguel Hidalgo, en la cabecera municipal y de manera casi simultánea, un grupo de sujetos abrió fuego contra las unidades oficiales, por lo que de inmediato se repelió el ataque.
La balacera
Todo comenzó cuando los estatales y elementos de la Guardia Nacional hacían su recorrido de vigilancia y fueron atacados por un grupo delictivo que se desplazaba en dos camionetas una de ellas con blindaje artesanal, la otra en color blanco, lo que derivó en una persecución y enfrentamiento por las calles de la cabecera de Ocotlán.
En la refriega, una oficial de la Guardia Nacional resultó herida de bala. Policías del estado que estaban junto a ella la llevaron a un hospital cercano para que recibiera atención médica.
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Pasaron apenas unos minutos cuando comenzaron a reportarse vehículos de carga robados y atravesados sobre la carretera Santa Rosa-La Barca, a la altura de Atequiza; en Jamay, así como en el ingreso a la cabecera de Ocotlán, para evitar que los agresores fueran seguidos por las autoridades.
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