Personal de infantería de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) realizaba este lunes un reabastecimiento logístico en el municipio de Ciudad Guzmán, cuando fueron agredidos por más de un centenar de habitantes quienes les reclamaban por la desaparición del menor Ulises Adair Carmona desaparecido por supuestos marinos el 22 de enero del año en curso, en Tecalitlán. Sin embargo el reclamo subió de tono al grado de que varios manifestantes brincaron en la unidad oficial, a la cual vandalizaron y con pintura en aerosol le pusieron las siglas del Cártel Jalisco Nueva Generación. Debido a esos hechos, los elementos de la Semar dispararon para dispersar a los quejosos.
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Al respecto, la Procuraduría General de la República (PGR) delegación Jalisco, inició una carpeta de investigación después de que los marinos pusieran la respectiva denuncia, por lo que los agresores ya son buscados para que respondan por los daños del vehículo y las lesiones de un elemento; hasta ahora no hay ningún detenido. Sólo continúa una persona hospitalizada por lesión de bala, mientras que otras cuatro que presentaban golpes firmaron el alta voluntaria.
Este martes también ese instituto armado emitió un comunicado en el que señala que “Ante esta situación, el personal naval actuó de manera disuasiva, con base en el Manual del Uso de la Fuerza de Aplicación Común de las tres Fuerzas Armadas, con el fin de disminuir el nivel de la agresión y reducir el peligro de bajas de civiles y de personal naval, por lo que al ver que su vida se encontraba en peligro efectuaron disparos disuasivos al aire para dispersar a la multitud”, se lee en el documento, en el que destaca la institución que en ningún momento repelieron las agresiones físicas ni verbales.
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La Secretaría de Marina indicó que coadyuvará con las autoridades correspondientes a fin de esclarecer los hechos y en caso de ser necesario proporcionar los apoyos requeridos a quienes hayan resultado afectados en su persona o bienes.
