Los familiares de los dos guardias comisionados a la vigilancia de las antenas de transmisión del Canal 44, que fueron asesinados el martes pasado en el Cerro del Cuatro, aseguran que ambos eran gente de bien y pidieron justicia a la Fiscalía Estatal.
Joseline Betsabé Herrera Anguiano, esposa de Hugo David Pelayo Ramos, en entrevista manifestó que él era militar y al dejar las Fuerzas Armadas fue que ingresó a la empresa Iron Tiger.
Entre lágrimas dijo recordarlo como un hombre que daba todo por su familia, mismo que desde su ingreso a la corporación, fue designado a la vigilancia y resguardo de la estación de transmisión del Canal 44 y Radio UdG.
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"Tierno, cariñoso, era un buen padre. Él entró ese día a servicio, él entró a trabajar, tenía siete años de servicio. Que se haga justicia porque él era vigilante del Canal 44, el señor Gustavo Cantú también. Ellos no tenían problemas con nadie", recordó ella con su hija de un año y nueve meses en brazos.
La misma postura tomó la familia de Gustavo Cantú, quien era soltero y tenía 6 años de servicio. Su hermana aseguró que no era ningún delincuente.
Tras el hallazgo de ambos, se presumió que eran presuntos asaltantes, sin embargo hasta el día siguiente la Fiscalía Estatal confirmó que se trataba de los guardias de seguridad del Canal 44, además la dependencia difundió en un comunicado que se había tratado de una agresión directa.
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