Continuará la presencia de corporaciones de seguridad de los tres niveles de Gobierno en la Región Norte de Jalisco, luego de los hechos violentos en los que murieron el médico Luis Fernando Montes de Oca y el operador de la ambulancia Octavio Romero, en los límites de Jalisco y Zacatecas, ambos trabajadores del hospital de Huejuquilla el Alto.
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El Ejército Mexicano y la Guardia Nacional son quienes encabezan esos esfuerzos por mantener la tranquilidad en la región, con patrullajes en los límites de ambas entidades tanto en las comunidades urbanas como en carreteras, brechas y caminos de terracería.
Por su parte, oficiales de la Policía del Estado mantienen vigilancia en el municipio de Huejuquilla el Alto, con labores de proximidad ciudadana, patrullajes, además de la custodia del Hospital Comunitario de Huejuquilla.
Durante la más reciente revisión del tema en la Comisión Ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad, se informó que a partir del reforzamiento en la seguridad, la situación que impera en la zona Norte de Jalisco es de calma; de acuerdo al reporte que las autoridades federales brindaron, la presencia de efectivos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y de las corporaciones de ambos estados, ha permitido contener la incidencia de hechos de violencia.
