Al concluir la final del futbol mexicano entre Chivas y Tigres, la Policía de Zapopan reportó saldo blanco, ya que solo se registraron incidencias menores entre ellas que el camión del equipo visitante fue vandalizado por la afición rojiblanca, pero uno de los chivahermanos se excedió y cristaleó el autobús. Él tenía boleto para entrar a la final, pero se la perdió porque fue detenido.
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Luis Alberto Cruz Téllez, encargado de eventos especiales y masivos de la Comisaría de Seguridad Pública de Zapopan, detalló que también se retiraron del recinto a personas.
"El saldo lo tuvimos blanco con unos conatos de riña que fueron diseminados rápidamente únicamente contamos con tres personas que retiramos del interior y un detenido por la misma situación".
En el dispositivo de seguridad participaron dos mil 200 elementos de la Policía de Zapopan, Guadalajara, Policía estatal y de seguridad privada.
Chivahermano no pudo ver perder a su equipo
El autobús del equipo Tigres a su llegada al Estadio Akron, fue recibido con una lluvia de botellas y objetos contundentes.
Uno de los aficionados de Chivas rompió el cristal delantero y uno lateral, por ese motivo fue detenido, según confirmó la Comisaría municipal.
El detenido quedó a disposición del Juzgado Cívico Municipal y no de la Fiscalía Estatal, ya que el equipo regio no quiso proceder en su contra.
Éste aseguró que tenía boleto para entrar al Akron a ver la final, pero por esa situación ya no lo logró.
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