En el segundo día de exhumaciones controladas por parte de Ciencias Forenses y de la Fiscalía del Estado en el panteón de Coyula, en Tonalá, Jesús Gutiérrez Castellanos, acudió al cementerio a buscar información que lo ayude a localizar a su hermano Rodrigo Gutiérrez Castellanos desaparecido hace cuatro años.
Rodrigo desapareció en mayo del 2018, en el poblado de Coyula, en la Villa Alfarera.
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"Lo último que supimos de él, supuestamente otra gente se lo había llevado, a mi mamá por medio de hechiceros y eso, le dijeron que estaba muerto".
Desde ese entonces lo han buscado por diferentes lados sin resultados.
"Lo hemos buscado en el SEMEFO en la Fiscalía, en la Penal, nada más".
Al darse cuenta por redes sociales que las autoridades realizaron la exhumación de cuerpos de larga data que se encuentran en la sección forense del cementerio de Coyula, acudió con la esperanza encontrar ahí a su familiar.
El tiempo pasa, la impotencia y la incertidumbre invaden a sus familiares.
“Mi papá está aferrado de que está vivo y mi mamá de que ya está muerto. Ni él ni ella saben si está muerto o no está muerto”.
Serán 262 cuerpos inhumados en dicho cementerio durante los años 2017 y 2018, los cuales no cuentan con un archivo básico para su identificación, debido a que no era una exigencia por la legislación vigente en ese momento.
Datos de la Fiscalía del Estado señalan que en Jalisco hay 13 mil 186 personas desaparecidas, de las cuales 11 mil 104 tienen denuncia ante la Fiscalía Especializada en Personas desaparecidas y mil 781 solo tienen reporte ante la Comisión Estatal de la Búsqueda, pero no hay denuncia ante la Fiscalía.