En América Latina la literatura ha estado marcada de la violencia histórica, expresada en las grandes letras de sus autores, expresó el escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.
En el escenario del Paraninfo Enrique Díaz de León en el marco V Bienal Mario Vargas Llosa, el escritor indicó que de manera irónica y de juego de palabras la imaginación "se descubre una violencia de base".
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En la conversación "Literatura para tiempos recios" entre el escritor y la directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Marisol Schulz Manaut el primer tema abordado fue la sexta novela del escritor "La guerra del fin del mundo".
El escritor comentó: " había un problema en la literatura latinoamericana, la violencia de la que participaban muchísimos escritores, a muchos los liberaba de preocupaciones estrictamente literarias. Todos hemos con esos libros desmadejados, confusos en los que no había ningún trabajo de la palabra o de la estructura de la novela, yo creo que en parte el boom ha significado la gran renovación de esa violencia a través de una forma que la exprese de una manera más genuina, más auténtica, inventando personajes o formas qué mucho más en comparación con la literatura que se escribía en nuestros días".
Durante la charla, la directora de la FIL tomó en cuenta varios puntos destacables en que el escritor peruano ha hecho énfasis en sus libros, entre estos, los personajes descritos en sus novelas.
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En este índice abierto Vargas llosa respondió: " yo no sé cómo surge la idea de una historia en mi caso, son hechos que tienen que ver, pero siempre resultó dando unas justificaciones en las que yo no creo, Por ejemplo, yo escribí una novela sobre el colegio militar Leoncio Prado es una institución muy especial fue creada por militares, digamos ahí va un resumen muy de Perú, El Perú de mi infancia era un país muy dividido en el que la clase media no veía a la clase popular".
Recordó cómo al ser estudiante en el Colegio Militar Leoncio Prado ya imaginaba y soñaba con las primeras líneas de la narrativa de una novela, pero al despertar veía el contexto difícil que se vivía en su país.
"Ser un escritor en Perú era absolutamente ir contra la realidad porque no había editoriales ni librerías en la Lima de mi infancia. En esas condiciones ser escritor resultaba bastante ridículo. Uno se podía pasar la vida con unas novelas que no tenía cómo publicar, que no despertaban ninguna curiosidad en el público y que si leía sólo lo hacía con los autores famosos que eran italianos, americanos, franceses".
En las últimas páginas de la V Bienal, Marisol Schulz compartió con el escritor peruano que se ha escuchado y leído a nuevas narrativas de Iberoamérica cerca de 150 escrituras y escritures.
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