Tomando agua en un vaso de cristal, autoridades de Tlajomulco garantizan que el nuevo pozo que se construye en San Miguel Cuyutlán dotará de agua potable a más de 10 mil personas de la comunidad.
Dicha comunidad no sólo ha presentado problemas de desabasto de agua, también por la calidad con la que suele llegar en calor amarillo y olor; ante esto autoridades municipales decidieron actuar para solucionar el conflicto.
Para ello, se trabaja en la construcción de un pozo con 400 metros de profundidad que tendrá una capacidad de 70 litros por segundo, dicha perforación se ubica a 600 metros de distancia de la planta de tratamiento de San Miguel Cuyutlán.
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Por su cercanía con la planta de tratamiento, las autoridades explicaron que no existe riesgo de contaminación del agua de este pozo.
"El agua que procesa la planta de tratamiento no tiene ninguna relación con esta perforación, ya que existe una distancia aproximada de 60 m y como se puede apreciar la planta no tiene ninguna filtración, además se hizo la prueba de calidad de agua a las 24 horas y nos da una agua que cumple con toda la normatividad, contamos con un reporte que está certificado nacionalmente y que por ningún motivo puede alterarse", señaló José Julio Agraz, director general de agua potable.
La perforación se realizó en un predio propiedad del municipio, donde se realizaron estudios que arrojaron la existencia de agua profunda y al contar con estrato de arcilla de 50 metros que genera una barrera impermeable se impide la filtración de cualquier líquido.
Además, las autoridades de Tlajomulco aseguran contar con un estudio técnico que demuestra que el agua de este pozo es apta para el consumo humano, ya que las pruebas no detectaron ningún tipo de coliformes fecales.
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Al momento, la obra se encuentra en proceso y se han invertido 11.8 millones de pesos. Para Agraz, este pozo es uno de los cinco mejores con los que cuenta el municipio, por lo que las personas en San Miguel Cuyutlán pueden tener la tranquilidad de que el agua es apta para el consumo humano.